Economía/Fiscal.- Asesores fiscales rechazan cualquier subida de impuestos porque desincentiva el consumo

Actualizado: lunes, 11 julio 2011 12:46

MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget) considera "alarmante" la posibilidad de un nuevo incremento fiscal porque desincentivaría el consumo, y ha reclamado "profundas" reformas que garanticen seguridad jurídica y tributaria al sector empresarial.

En un comunicado, Asefiget indicó que desde que se anunció la subida del IVA, las ventas en el comercio minorista registraron un descenso interanual del 5,8% en mayo de 2011, cifra que la asociación considera "preocupante", ya que refleja "el gran impacto negativo" que esta medida supuso en el consumo.

Además, añade que con el fin de la deducción por compra de vivienda, el volumen de operaciones de compraventa ha disminuido de manera sustancial. En abril las ventas disminuyeron en 29,7% respecto al año anterior.

Por otro lado, la asociación concreta que el número de empresarios se ha reducido en más de 516.000 desde el inicio de la crisis, debido a la política "errónea e ineficaz" del Gobierno. Asefiget recuerda que los verdaderos creadores de empleo son los empresarios, y por ello, se deberían adoptar medidas que beneficiasen su actividad y "no gravarles con más impuestos".

REFORMA LABORAL Y LUCHA CONTRA EL FRAUDE.

Por todo ello, considera que incrementar los impuestos para reducir el déficit "no es la fórmula más acertada" de incentivar el consumo o la recuperación económica. Ante ello, plantea que se debe apostar por la "ética, por la austeridad y la mejora de la productividad" en las administraciones públicas, por la lucha contra el fraude, por la simplificación de procesos administrativos y por favorecer y fomentar con medidas económicas la inversión de capital en la creación de empresas.

Para ello, Asefiget cree que es imprescindible una "profunda reforma" en el ámbito laboral que lleve consigo una disminución importante de las cotizaciones a la Seguridad Social y una reducción de las "altas" cargas sociales de los empresarios para fomentar la contratación.