Winston y Camel costarán 25 céntimos más a partir de mañana

Estanco
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 11 abril 2012 13:52

MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

Japan Tobacco International (JTI) ha reaccionado a la modificación de los impuestos especiales del tabaco aprobada por el Gobierno con una subida lineal de 25 céntimos en el precio de todas sus marcas de cigarrillos, entre las que destacan Winston y Camel, que pasarán a costar 4,10 y 4,20 euros, respectivamente.

La subida entrará previsiblemente en vigor mañana con la publicación de la correspondiente resolución del Comisionado para el Mercado de Tabacos en el Boletín Oficial del Estado (BOE), según informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.

De este modo, la tabaquera encarece sus marcas en la misma proporción que Philip Morris (Marlboro, Chesterfield y L&M). Altadis, por su parte, ha aplicado un incremento de 25 céntimos en marcas como Fortuna y Ducados Negro, y de 20 céntimos en otras como Ducados Rubio, Gauloises o JPS American.

Desde JTI explican que su movimiento transmite una "señal de seriedad" al conjunto del mercado, al tiempo que contribuye al objetivo de aumentar la recaudación fiscal.

Asimismo, confían en que el Gobierno entienda la importancia de actualizar el impuesto mínimo -que se ha mantenido inalterado en la reciente modificación fiscal-- para dar estabilidad al mercado.

Otras marcas de JTI que se encarecerán en 25 céntimos a partir de mañana son Winston Redvolution y Gold Coast, que pasarán a costar cuatro euros, así como Bisonte, Celtas y Rex, que subirán a 4,15 euros.

Es previsible que tras la reacción de estas tres grandes tabaqueras suba sus precios en los próximos días British American Tobacco (BAT), propietaria de las marcas Lucky Strike y Pall Mall, entre otras.

Estos movimientos se producen después de que el Gobierno modificara la estructura fiscal bajando el tramo 'ad valorem' del 57% al 55% y elevando el tipo específico desde 12,7 euros a 19 euros por cada 1.000 cigarrillos, mientras que el impuesto mínimo se mantiene en 116,9 euros por cada 1.000 unidades.

Según fuentes del sector, este cambio supone un aumento de la presión fiscal que fuerza a la industria a subir precios. Además, las fuentes advierten de que el hecho de que no se haya actualizado el impuesto mínimo "aumenta la brecha" con las marcas más baratas.