El presidente de AIG se compromete a devolver a los contribuyentes el dinero de las bonificaciones

Reuters
Actualizado: miércoles, 18 marzo 2009 20:49


NUEVA YORK, 18 Mar. (EUROPA PRESS/Emilio López Romero) -

El presidente de American International Group (AIG), Edward Liddy, salió hoy en defensa de las primas por 165 millones de dólares que la aseguradora repartió la semana pasada entre 73 de sus ejecutivos asegurando que estaba 'atado' legalmente ya que esas bonificaciones, que calificó "de mal gusto", estaban incluidas en los contratos firmados hace más de un año.

Así lo aseguró Liddy durante su comparecencia ante el Subcomité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, en medio de la ira de los contribuyentes y el malestar del Congreso y la Casa Blanca, incluido el presidente, Barack Obama, que a través del secretario del Tesoro, Tim Geithner, ha asegurado que AIG deberá devolver el dinero de los 'bonus'.

"Debemos seguir operando como una empresa", afirmó Liddy ante los congresistas, tras lo cual reconoció que debido a "ciertas obligaciones legales" AIG tuvo que pagar la semana pasada a sus ejecutivos de la división de productos financieros primas por importe de 165 millones de dólares.

COMPARECENCIA DE GEITHNER Y BERNANKE

Mientras el presidente de la aseguradora comparecía ante los congresistas, un legislador anunciaba en el Capitolio que el secretario del Tesoro y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, acudirán la próxima semana al Congreso para declarar sobre las bonificaciones a los ejecutivos de AIG.

Los 73 ejecutivos, once de los cuales ya no trabajan para la compañía, se embolsaron primas por importe de al menos un millón de dólares, después de que la empresa tuviera que ser rescatada en septiembre por el Gobierno, que desembolsó 170.000 millones de dólares de fondos públicos para evitar su quiebra y en la actualidad posee casi el 80% de la compañía.

Uno de ellos recibió un jugoso 'bonus' de 6,4 millones de dólares, los siete mayores perceptores se hicieron con primas de más de cuatro millones, mientras que entre los diez máximos beneficiarios se repartieron 42 millones de dólares. Asimismo, 22 ejecutivos percibieron más de dos millones de dólares por cabeza. En total 165 millones de dólares.

"INDIGNACIÓN"

"Comparto la indignación entre la gente. Esos pagos de retención son de mal gusto (...) pero cuando debes dinero a alguien tienes que pagárselo", añadió el titular de AIG, quien aclaró que él no va a recibir ese tipo de bonificaciones y recordó que se hizo cargo de la compañía hace seis meses a petición del entonces secretario del Tesoro, Henry Paulson.

El mismo mensaje intentó trasladar el ejecutivo en un artículo de opinión publicado hoy en el Washington Post, en el que dice ser consciente de la "indignación" de los contribuyentes por las primas y se compromete a devolver todo el dinero al Gobierno haciendo transferencias de valores y cerrando algunas unidades de productos financieros.

"Se cometieron errores que pocos hubieran imaginado", admite Liddy, quien aclara que si él hubiera estado al frente de la compañía en el momento en que se firmaron esos contratos no habría permitido que se incluyeran las polémicas cláusulas de retención. "Pero tenernos un plan para devolver el dinero y estamos haciendo progresos", añade.

"INSULTO" A LOS CONTRIBUYENTES

Legisladores de ambos partidos criticaron la actuación de una compañía convertida en símbolo de "arrogancia e incompetencia". "Queremos el dinero de vuelta", aseguraba una legisladora demócrata. "La gente entiende que son tiempos difíciles y hay que hacer sacrificios pero no acepta el uso irresponsable de sus impuestos", añadía otro republicano.

Shelley Moore Capito, representante del estado de Virginia Occidental, abogaba por una mayor transparencia en el uso que se da a los planes de rescate de las empresas y pedía a las grandes empresas más "prudencia" porque el reparto de bonificaciones, según dijo, son un "insulto" para la gente.

El presidente del comité, el demócrata Barney Frank, advirtió a Liddy que si no hace públicas las identidades de los 73 ejecutivos que recibieron las bonificaciones hará todo lo que esté a su alcance para obligar a la compañía a revelarlos. "Usaremos el poder que tenemos para conseguir sus nombres", subrayó.