Sébastien Chartier: "El próximo Gobierno debería rodearse de empresarios para saber cómo funcionan las pymes"

Sébastien Chartier
PHOTOGRAPHER: MARIA TRILLO
Actualizado: viernes, 29 enero 2016 9:46

   MADRID, 29 Ene. (EDIZIONES) -

   Los próximos días 16 y 17 de febrero se celebra en Madrid la VII edición del Salón MiEmpresa, una iniciativa dirigida a pymes, emprendedores, empresarios y autónomos con el objetivo de fomentar el tejido empresarial español. Por ello, desde mercadofinanciero.com entrevistamos este viernes al CEO de Creaventure y cofundador del salón, Sébastien Chartier, para que nos dé su opinión experta sobre el actual ecosistema empresarial y dé una serie de consejos para favorecer el emprendimiento.

   - Usted habla de cambiar la mentalidad del empresario español... ¿Por qué?

   El empresario español tiene todavía cierto complejo respecto a sus homólogos de otros países y es algo que se debe cambiar. Los españoles no tienen nada que envidiar a otros empresarios extranjeros. Tenemos los mismos dones con la ventaja de hablar castellano, la tercera lengua más hablada del mundo, lo que nos otorga una buena oportunidad a la hora de expandir nuestros negocios.

   Considero que el emprendedor español debe ser más ambicioso desde los inicios, ya sea nivel de inversión o de talento. Debe buscar el mejor equipo posible, no pagar a gente poco cualificada y, sobre todo, plantearse desde el inicio salir al exterior.

   - ¿Cómo lograr estos cambios?

   A base de ejemplos de gente que lo ha logrado, demostrando que se puede hacer y demostrando que los emprendedores españoles pueden competir en ligas de primer nivel como la americana. Empresas como CartoDB son ejemplo de que no tenemos nada que envidiar a otros países.

- ¿Faltan ayudas al emprendimiento por parte del Estado?

   Estoy bastante en contra de las ayudas por parte del Estado porque distorsionan el mercado. En España tenemos la tendencia de ayudar siempre al que ronca y nos olvidamos de aquellos que se la han jugado hace años y han tenido que superar esta crisis.

   Me gustaría tener un marco legal estable para que no nos cambien las reglas del juego cada dos por tres: un mes te dicen que te rebajan el IRPF durante dos años y cuando lees la letra pequeña te das cuenta de que en realidad son seis, perjudicando los planes de negocio al cambiar la normativa en un momento inadecuado.

   El Gobierno debería empezar a rodearse de empresarios, porque el problema que existe en España es que los políticos no han pisado nunca una empresa privada y están muy lejos de la realidad. No saben como funcionan realmente las pymes y toman medidas que, a pesar de estar pensadas con buena voluntad, perjudican más que ayudan.

- ¿La incertidumbre política actual afecta al emprendimiento?

   Está clarísimo. Hace unos años el Gobierno empezó a implantar ayudas drásticas en el mundo de las renovables para convertir este sector en puntero, una decisión que atrajo a mucho inversores tanto nacionales como extranjeros ya que los precios eran súper atractivos. Dos años más tarde, cambió las reglas del juego con carácter retroactivo, lo que provocó la ruina de muchas empresas. Esto hace que la gente tenga dudas a la hora de plantearse invertir en España.

   Aquí no hay política de 'stock options', lo que perjudica al sector. Han frenado la economía colaborativa poniendo trabas a empresas como AirBnb o Uber, empresas que no han tenido tantos problemas en otros países.

   Las instituciones deben evolucionar para entender las nuevas reglas de juego y los nuevos modelos de negocio. Lo mismo pasa con las 'fintech', se debe ser más flexible y ver que los modelos de negocio están evolucionando.

   No puede ser que cada vez que se habla de 'start ups' salgan 'lobbys' a defenderse y a perjudicar su desarrollo. El Gobierno piensa que la innovación y la tecnología condicionan negativamente al empleo cuando realmente es al contrario, ayudan a generar nuevos empleos en otros sectores. Hay que adaptarse para ser competitivos a nivel global. Si nos ponen trabas, otros países se aprovecharán de las oportunidades.

   El no tener un Gobierno formado todavía contribuye a generar dudas.

   - ¿Es cultural el problema que existe en España?

   España está cambiando su carácter cultural, pero aún así nos falta el carácter vendedor. La profesión del comercial sigue estando mal vista y esa es una de las carencias sobre las que se debe evolucionar. También debemos cambiar la concepción de los equipos de trabajo, hacerlos multidisciplinares y multiculturales. Lo mejor para una empresa es hacer uso del chiste y juntar a un español, a un francés y a un inglés, lo que te permite pensar a lo grande e integrarte de una forma mucho más rápida.

   - ¿Cuál es la mentalidad ejemplar para el emprendimiento?

   La ambición. No ponerse frenos. No hay que pensar en que el ecosistema en español no es tan bueno como el norteamericano, el emprendedor debe adaptarse a su entorno y esa es una de las claves para ser un empresario de éxito. No hay que quejarse, sino que hay que ser ambicioso y estar seguro de que cualquier meta se puede lograr.

   La gente se ha lamentado estos últimos años de que no había financiación bancaria. Nunca en mi vida he visto un proyecto bueno que no haya encontrado financiación, siempre hay alternativas. Las 'fintech', por ejemplo, ofrecen una muy buena alternativa a la financiación bancaria tradicional. Siempre hay soluciones alternativas, no hay límites a la ambición.

   - ¿En este contexto, cuáles son las oportunidades del ecosistema empresarial español?

   Yo creo en España existe un tejido tecnológico muy bueno. Hay programadores de muy alto nivel que además son muchos mas baratos de contratar que sus homólogos europeos y americanos. Esto supone una gran ventaja ya que los costes son inferiores a los de tu competidores extranjeros. Que el español sea la tercera lengua más hablada del mundo facilita la expansión en latinoamérica, una ventaja brutal frente a otras empresas europeas.

   - ¿Qué hace fallar a las empresas españolas?

   Muchas empresas en España se montan sin tener muy claro el modelo de negocio. Hay que pensar más a largo plazo e intentar definir desde el primer minuto el modelo de negocio de la compañía, es decir, cómo se van a generar las ventas, los ingresos y, en el futuro, los beneficios.

   - ¿Cómo motivar a un joven a emprender?

   En España uno de cada dos jóvenes está en el paro, si realmente tiene el gusanillo emprendedor le recomiendo que se atreva a lanzarse por su cuenta, que se forme, aprenda de los mejores y lo intente.

   Si no tiene el gusanillo, le aconsejaría pasar unos meses en una 'start up' incluso sin cobrar, le ayudará a demostrar lo que vale y acceder con más experiencia al mercado laboral. Pienso que la gente prefiere estar en su casa antes que coger trabajos mal remunerados, algo que entiendo, pero si no existe una salida laboral clara hay que adaptarse al entorno y ser más flexible a la hora de buscar trabajo.

- ¿Qué les diría a aquellos que no se lanzan al emprendimiento por miedo?

   Particularmente no soy nada proclive a empujar a la gente a emprender si realmente no lo tiene claro. Uno de los defectos que hemos visto en los últimos años es que se ha confundido el emprendimiento con el autoempleo y la gente se ha lazando por su cuenta por temas de necesidad y no por vocación. Lamentablemente, en este caso, se fracasa en el 90% de las veces. Recomiendo aprovechar los momentos difíciles en cuanto a las ofertas de trabajo para formarse, pero de una manera práctica. Si no lo tienes claro no debes emprender, es algo muy duro.

- ¿Qué es lo más importante para que una idea tenga éxito?

   Yo no creo en las ideas, creo en la ejecución de ellas. Cualquier idea es buena según como se lleve adelante, pero lo más importante es tener un equipo con talento detrás. He visto ideas malas que con un equipo fantástico detrás han logrado sacar la compañía adelante y hacerla rentable al tiempo que he visto ideas buenísimas acabar muy mal porque el equipo no estaba lo suficientemente preparado. Lo necesario es una idea con sentido que ofrezca un servicio al cliente y que cubra una necesidad.

   - ¿Qué valora usted a la hora de apostar por un proyecto en concreto?

   Valoro a los promotores, que me tienen que caer bien. No soy un inversor clásico, no dispongo de muchos recursos y apoyo a la gente en la que creo. Lo hago para compartir lo poco que he aprendido en estos años e intentar aportar valor a los proyectos que se me presentan.

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