Actualizado 10/03/2011 15:51

Las madres de familias monoparentales y de clase media son las más agredidas por hijos maltratadores

VALENCIA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las madres de familias monoparentales y de clase media son las más agredidas por hijos maltratadores, según la tesis 'Violencia filio-parental: una aproximación a sus claves', de la profesora del Departamento de Teoría de la Educación de la Universitat de València (UV), Concepción Aroca Montolío.

En el estudio, en el que se analiza la realidad de los hijos maltratadores con el fin de conocer algunas de sus causas para, así, establecer líneas de investigación y programas de intervención con progenitores víctimas e hijos agresores, Aroca Montolío subraya que "la violencia filio-parental aparece en todas las clases sociales, aunque asegura que es en las familias de nivel socio-económico medio o suficiente donde se da la mayor incidencia y prevalencia".

La pedagoga experta en conductas juveniles delictivas defiende en su estudio que la violencia filio-parental parece estar relacionada directamente con prácticas educativas "permisivas, negligentes y con la ausencia --física o psicológica-- de la figura paterna". En este sentido, desestima "la sobreprotección o el estilo autoritario" como causas directas del comportamiento violento de los hijos.

Además, en la investigación de Aroca aparece, la no coincidencia de los estilos educativos del padre y la madre como un factor de riesgo a considerar. Asimismo, señala la familia monoparental constituye otro factor de alto riesgo y asegura que la madre es la más agredida tanto por el hijo como por la hija, en todo tipo de familias. Del mismo modo, indica que el delito que presenta el mayor porcentaje en chicas adolescentes es el de maltratar de sus madres o padres.

Por otro lado, el estudio hace hincapié en que los progenitores no influyen "de forma contundente, directa e intransferible" en el desarrollo psicoemocional y conductual de sus hijos. "La bidireccionalidad parento-filial debe contemplar el peso de la genética en su interacción con el ambiente, lo que determina que el progenitor no ejerce su peso sobre el vacío o sobre un ser que puede moldear por completo sin contemplar otros aspectos como la intensidad del apego, el temperamento o la emocionalidad positiva del hijo", advierte en una de sus conclusiones.

FRACASO ESCOLAR Y ABANDONO DEL TRABAJO

En cuanto a las variables pedagógicas analizadas por la profesora Aroca Montolío, en este tipo de hijos maltratadotes, indican una prevalencia de fracaso escolar y también se hace referencia al abandono del trabajo por "problemas en acatar y cumplir las normas".

Respecto a las variables psicológicas, este tipo de hijos presentan "problemas de agresividad, impulsividad, bajo nivel frustración, sin control de la ira, falta de empatía, ansiedad, depresión e irritabilidad".

Del mismo modo, aparecen algunos adolescentes con trastornos de "TDA-H, psicopatía, trastorno disocial y negativista-desafiante o bipolar" y otro grupo se caracteriza porque no tienen grupo de amigos y no salen de casa.

La investigadora del Departamento de Teoría de la Educación de la Universitat de València afirma que cualquier programa para desarrollar una intervención en este tipo de violencia debe intervenir en progenitores y en el hijo a la vez.

Según la experta, "deben utilizarse técnicas cognitivas y conductuales, de naturaleza educativa, para lograr modificar tanto los patrones de reforzamiento de conductas violentas de estos hijos, como a los progenitores, ya que son quienes proporcionan las contingencias a su conducta y, por tanto la mantienen".

Asimismo señala la necesidad que los profesionales que trabajen con este tipo de familias "conozcan a fondo la violencia filio-parental".