Actualizado 14/05/2015 17:57

Sube un 24% las llamadas de menores por violencia machista

   MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

   El Teléfono ANAR recibió en 2014 un total de 1.920 llamadas de menores que pedían ayuda por situaciones de violencia de género dentro de sus familias o con sus parejas o por parte de las madres de estas, también para pedir ayuda, lo que representa un incremento del 24,4% respecto al año anterior, según el Informe Anual presentado por la Fundación ANAR este jueves.

   La organización ha subrayado el incremento de este tipo de llamadas, que en 2009 ascendieron a 278, correspondientes a 210 casos, y en 2014 han alcanzado las 1920 llamadas relativas a 1.110 casos de menores.

   Del total de llamadas recibidas por casos de violencia de género 1.642 eran peticiones de ayuda por parte de menores debido a su preocupación por situaciones de violencia de género en su entorno familiar. Además, 278 chicas llamaron por violencia de género por parte de sus parejas (67,6% de los casos) o exparejas (30,9%).

   En este tipo de casos, la organización ha advertido de que la mayoría de las jóvenes que llaman tienen 16 y 17 años pero que "cada vez más" comienzan a llamar niñas más jóvenes. De hecho, el 16,5% de las llamadas que recibió la asociación para pedir ayuda eran de chicas de entre 13 y 14 años, según ha explicado en rueda de prensa la directora del servicio, Leticia Mata.

   Mata ha subrayado que parte del trabajo que realizan quienes atienden al teléfono por parte de la organización consiste en ayudar a las adolescentes a tomar conciencia de que los abusos que sufren o la situación que relatan es violencia de género.

   De hecho, el informe indica que más de la mitad de las chicas que acuden a este servicio de ayuda y asesoramiento "no parecen conscientes del problema".

   La responsable del servicio de atención telefónica ha subrayado la "gravedad" de algunos de los casos que atiende el equipo de psicólogos que atiende el servicio, en muchos de los cuales hay "un gran nivel de violencia física y verbal".

ALGUNAS ASUMEN LA VIOLENCIA

   "Vemos casos en los que las menores adolescentes llegan a tolerar y a asumir la violencia que están sufriendo, la han aceptado. Es muy duro", ha asegurado.

   Así, ha destacado el caso de una menor de 14 años que aseguraba "ser el trapo" de su pareja o el de la madre de una menor de 16 años que pedía ayuda porque su hija "llega con marcas continuamente a casa" pero que "no reconoce que son de él" y "dice que se ha caído". "Le grita, le insulta y le dice que si no es de él no será de nadie", aseguraba.

   También ha subrayado el caso de un menor de 13 años que llamó para pedir ayuda porque "su padre no trata bien a su madre" y "le grita y le insulta". "El otro día iba con mis padres por la calle y él le dijo que iba vestida como una puta y que no se acercase a nosotros, que fuera por detrás", declaraba el menor.

EL 51,4% REPORTA VIOLENCIA FÍSICA

   Las formas de violencia más frecuentes según la Fundación ANAR son la violencia psicológica, que predomina en el 95,7% de las relaciones de pareja de los casos reportados por adolescentes; la violencia social, que se da en el 65,8% de los casos y que corresponde a actitudes como aislar a la pareja de amigos y familiares, controlar sus actividades o ejercer la violencia frente a otras personas.

   Según el informe, en más de la mitad de los casos (51,4%) se da, además, violencia física. "En algunos casos, tras las primeras agresiones físicas suelen aparecer muestras de arrepentimiento y, dado el vínculo afectivo que hay, se pasan por alto como puntuales. Sin embargo, cuando la frecuencia es mayor, lo que traen tras de sí son amenazas y chantaje para evitar el escape de la víctima", ha advertido la organización.

   Además, desde la fundación han advertido de la mayor incidencia de casos de violencia de género debido a la extensión del uso de nuevas tecnologías, que posibilitan un mayor control de sus parejas por parte de los agresores, o la obtención de información privada de sus víctimas, así como realizar ataques y vejaciones a través de Internet y las redes sociales.

   De hecho, el documento presentado este jueves subraya que en el 65,5% de los casos atendidos, la violencia se daba también a través de las nuevas tecnologías.

INVITAN A LOS JÓVENES A "MOJARSE"

   La organización ha presentado todos estos datos en el marco de un encuentro organizado por la Fundación y la cadena 40 Principales, en el que también han participado responsables de la Policía Nacional, como la jefa del Servicio de Atención a la Familia, Elena Palacios y el community manager del cuerpo, Carlos Hernández; así como el locutor y periodista de la emisora musical Xavi Martínez y el periodista de la Cadena SER Aimar Bretos, entre otros.

   Durante el acto, todos ellos han urgido a los jóvenes a "ser valientes" y "mojarse" cuando sospechen que una mujer o un menor está siendo víctima de violencia de género, tanto por parte de sus parejas como en su entorno familiar.

   "No se puede aceptar el silencio que lleva a la impunidad de los agresores. Que no tengamos que arrepentirnos de aquí a unos años de que resulte una persona muerta", ha pedido la inspectora jefa de la Policía Elena Palacios.

   Igualmente, han advertido a las jóvenes que no consientan ninguna forma de control de lo que hacen, con quien van o con quien hablan por parte de sus parejas, y han subrayado la "intimidad compartida no existe".

   "Se puede compartir el acto sexual pero la intimidad es tuya y tienes derecho a ella", ha insistido Palacios. Igualmente, Fernández ha explicado que "cuando no se tiene suficiente personalidad como para no dejarse controlar" los agresores "comienzan a creer que tienen derecho" a hacerlo.

   Por ello, Xavi Martínez ha insistido a los jóvenes que tengan cuidado con la información que publican en Internet y que, bajo ningún concepto, accedan a enviar fotos para que sus novios sepan donde están y a "no enseñar más de ellos que su talento", en lugar de "otras partes de sí mismos".

   Además, Fernández ha recordado que "hay un montón de especialistas" en la policía que pueden ayudar a concienciar y a sensibilizar sobre estos asuntos, y que están disponibles para actuar cuando sea necesario, también cuando el acoso o la violencia tiene lugar en la red. "El que la hace en la red también la paga", ha asegurado.

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