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MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó hoy que del millón de personas que podrían entrar en España por reagrupación familiar en los próximos cinco años, un 40 por ciento serían parientes ascendientes (suegros, abuelos).
De este modo, si llevara a término la "reflexión" que plantea Corbacho sobre la conveniencia de restringir al núcleo familiar (matrimonio e hijos menores) el derecho de reagrupación, dejarían de entrar en España unas 400.000 personas en los próximos cinco años, teniendo en cuenta que "una persona ejerce el derecho de reagrupación de unas siete personas" que a su vez generan derechos para traer a sus parientes.
Corbacho aventuró estas cifras en una rueda de prensa celebrada al término del que ha sido el primer encuentro de un ministro con el Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, plataforma compuesta por una treintena de entidades, organizaciones especializadas en cuestiones de extranjería y representantes de administraciones públicas, presidida por Lorenzo Cachón.
Entre otras cuestiones, ambas partes abordaron la política de reagrupamiento familiar, cuya modificación estaría justificada, según el ministro, porque "han variado radicalmente las circunstancias tanto desde el punto de vista de Europa como en el interior de España" en materia de inmigración y "hay que garantizar la sostenibilidad de los recursos".
Sin embargo, puntualizó que, si bien de momento esto es sólo una idea sobre la que reflexionar, de llevarse a cabo se impondría como "norma general" en la política de reagrupaciones y luego se estudiarían "todas las excepciones" que fueran pertinentes.
Otro asunto que podría entrar en la reforma de la Ley de Extranjería que el Gobierno quiere aprobar antes de que acabe el año es conseguir que la reagrupación de los hijos mayores de 16 años lleve implícita el permiso de trabajo, porque según Corbacho, dado que en la actualidad "no lo lleva aparejado" se está "generando una gran frustración".
DECRETO DE RETORNO
El ministro se refirió asimismo al Decreto de Retorno que el Consejo de Ministros, previsiblemente, aprobará mañana, y por el que los extranjeros procedentes de los 19 países con que tiene convenio la Seguridad Social, podrían capitalizar el subsudio por desempleo que les correspondiese al quedar en paro. El objetivo es que quien lo desee, pueda recuperar en dos veces (primero el 40% y en un mes, el 60% restante) todas las prestaciones que le correspondan para, con ellas, volver a su país de origen y quizá emprender un negocio.
Corbacho aclaró que en España reside un millón de personas procedentes de estos países y de ellas, en torno a 100.000 se encuentran en situación de paro. "El INEM estima que más allá del 15% podrían ser las personas que lo considerasen una oportunidad y se acogiesen a ello", puntualizó el ministro, tras aclarar que la capitalización va acompañada de un compromiso por parte del inmigrante, para abandonar el país y no volver en al menos tres meses.
La iniciativa se encuentra en manos de los abogados del Estado, quienes están estudiando posibles incompatibilidades como la de los ciudadanos que tengan doble nacionalidad, explicó Corbacho, quien incidió en que se trata de una medida "con clara vocación de permanencia" en el tiempo. Asimismo, apostilló que de ser discriminatoria esta medida para alguien, "lo sería para los españoles" porque sólo pueden capitalizar el paro si van a montar un negocio.
