Actualizado 17/09/2008 13:03

El fiscal pide una indemnización de 40.000 euros al Principado por abusos a un menor en un centro de acogida

Los cuatro menores que por el momento se sentarán en el banquillo de los acusados son dos marroquíes y dos españoles


OVIEDO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La fiscalía de menores reclama al Gobierno regional una indemnización de 40.000 euros para un menor que supuestamente sufrió abusos sexuales por, al menos, otros seis menores en el interior de un centro de acogida de Oviedo, dependiente del Principado. El juicio se celebrará previsiblemente antes de que finalice el año. Fuentes del Principado consultadas por Europa Press declinaron realizar declaraciones sobre este asunto.

La fiscalía considera como primeros responsables del pago a los cuatro menores que serán juzgados por el caso de forma inmediata -los otros dos se encuentran en paradero desconocido y por el momento el caso será archivado para ellos- y, de forma subsidiaria, al Ejecutivo regional, ya que era el encargado de velar por el bienestar del menor, según una información del diario asturiano La Nueva España recogida por Europa Press.

Por este caso hay además un hombre, de 25 años de edad, encarcelado en la prisión de Villabona desde el 11 de octubre de 2007, que presuntamente también mantuvo relaciones sexuales con el pequeño cuando lo sacaba del centro en calidad de voluntario social.

Según informaciones del mismo diario, los cuatro menores que por el momento se sentarán en el banquillo de los acusados son dos marroquíes y dos españoles. Para estos cuatro menores, la fiscalía reclama una medida de libertad vigilada durante un año.

Los hechos salieron a la luz el pasado mes de octubre. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo a un voluntario social, D. F., por abusar supuestamente del niño, al que acompañaba a diario al colegio, sacaba con frecuencia e incluso llevó a su casa a pasar períodos de vacaciones.

Tras el escándalo, el director del centro de acogida fue automáticamente destituido por supuesta negligencia y no velar adecuadamente por la seguridad y el bienestar del menor. Y es que el niño sufría abusos no sólo fuera del centro, dependiente de la Consejería de Bienestar Social del Principado, sino supuestamente también en su interior.