Actualizado 08/07/2008 18:22

España destruirá su arsenal de bombas de racimo y dejará de fabricarlas

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Foto: Munición de racimo. Greenpeace + Ampliar

Las 5.000 unidades que están en poder de las Fuerzas Armadas serán destruidas por una empresa privada en menos de dos años

   HOYO DE MANZANARES (MADRID), 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció este martes el inicio de los trámites para la destrucción de las bombas de racimo existentes en España adelantándose así a los plazos formales previstos en el Tratado contra las bombas de racimo aprobado el pasado 30 de mayo en la Conferencia Diplomática de Dublín. Fuentes de su Departamento precisaron que las Fuerzas Armadas Españolas disponen de unas 5.000 unidades de estas bombas, que tendrán que ser destruidas en menos de dos años, para lo cual se contratará a una empresa privada.

   Durante una visita a la Academia de Ingenieros del Ejército de tierra en Hoyo de Manzanares (Madrid), donde se encuentra el Centro Internacional de Desminado, Chacón afirmó que "España va a situarse a la cabeza de los países que han acordado la erradicación de las bombas de racimo y va a proceder a destruir las municiones de este tipo en el plazo más breve posible".

   Para ello, explicó que antes de que acabe el mes de julio va a elevar al Consejo de Ministros una propuesta que establezca una moratoria unilateral sobre el empleo el desarrollo, la producción, la adquisición, el almacenamiento, la conservación o la transferencia de estas municiones, así como para comprometerse en el cumplimiento de las previsiones de la Conferencia de Dublín referidas a la cooperación y asistencia internacionales.

   Afirmó que en cuanto el Consejo de Ministros apruebe este acuerdo, las Fuerzas Armadas Españolas tendrán prohibido el uso de este tipo de municiones. Además, precisó que las Fuerzas Armadas Españolas "no han usado este tipo de munición en operaciones", y agregó que España "siempre ha cumplido escrupulosamente con las convenciones sobre prohibiciones o sobre restricciones de armas que puedan tener un efecto indiscriminado sobre la población".

   Chacón, quien estuvo en todo momento acompañada del secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, explicó que hace unos días el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a aprobar antes de fin de año un Plan Nacional de Derechos Humanos, con diferentes compromisos internos y para la acción española en el exterior.

"PENA DE MUERTE SIN SENTENCIA"

   Según recalcó, entre estos compromisos figura erradicar la pena de muerte, y añadió que, precisamente, "estas bombas de racimo son una pena de muerte sin sentencia, sin recurso posible, inapelable, ejecutada sobre seres anónimos, muchos de ellos niños", por lo que el Gobierno de España "se compromete con hechos a erradicar esta pena de muerte en el menor plazo de tiempo posible".

   Así, subrayó que España "fue siempre partidaria" de la prohibición por razones humanitarias de las bombas de racimo, algo que se inició en el proceso de Oslo de febrero de 2007, y que se volvió a comprobar en la Conferencia de Dublín del 30 de mayo de 2008 "cuando se decidió la completa erradicación de este tipo de munición".

   "El tratado resultante de esta Conferencia, al que se han adherido ya más de cien países, obliga a prohibir estas municiones, incluyendo el empleo, el desarrollo, la producción, la adquisición, el almacenamiento, la conservación y la transferencia de municiones de racimo que causen daños inaceptables a los civiles", expuso.

   La ministra indicó que el compromiso de adhesión al Tratado de Dublín habla de hasta doce años para eliminar estas municiones, pero puntualizó que el Gobierno de España "va a actuar de inmediato y antes de que finalice el mes de julio el Consejo de Ministros establecerá una moratoria unilateral que erradica desde ya estas bombas".

   De este modo, señaló que también va a proponer el "cumplimiento inmediato" de las previsiones de la Convención de Dublín referidas a la cooperación y a la asistencia internacionales, es decir, a la "ayuda a las víctimas que hayan sufrido este tipo de munición, la ayuda a sus familiares y a todas las comunidades afectadas".

   En su opinión, con esta iniciativa España va a "situarse a la cabeza de los países que han acordado la erradicación de las bombas racimo" y reiteró que "va a proceder a destruir las municiones de este tipo en el plazo más inmediato y breve posible", siempre con las "medidas más estrictas para garantizar la protección de la salud pública y del medio ambiente".

   En cualquier caso, Chacón aclaró que la "amenaza" de estos artefactos "no se va a extinguir de la noche a la mañana", y resaltó que "aunque se interrumpiese en este momento la fabricación de este tipo de bombas, todavía miles de ellas seguirán desperdigadas por el mundo" durante unos años. Desde que hace veinte años iniciaron su participación en misiones internacionales de paz, las Fuerzas Armadas Españolas han desactivado más de 100.000 artefactos en Líbano, Afganistán, Bosnia-Herzegovina o la antigua Yugoslavia.

CENTRO DE DESMINADO

   El Centro Internacional de Desminado (CID) se creó en 2002 y se encuadra en la estructura de la Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra. Tiene como misión colaborar a la puesta en práctica de la política española que sobre desminado establezca el Gobierno, instituyéndose como organismo de referencia en el ámbito nacional en materia de desminado humanitario.

   Para llevar a cabo su misión, el CID fomenta la investigación y el desarrollo, colaborando con la industria, mantiene relaciones con otros organismos e instituciones relacionadas con el desminado, y proporciona los conocimientos técnicos necesarios, tanto en el ámbito nacional, como en el internacional.

   El adiestramiento y la formación en desminado es la tarea de mayor relevancia de este centro. Destacan principalmente los cursos de desminado que se imparten a terceros países. Esta actividad docente se realiza en las mismas instalaciones del CID, o también, en otros centros de enseñanza de terceros países, con instructores del Centro desplazados hasta allí. Desde su creación, ha formado 515 instructores de desminado, 106 desminadores y 53 desactivadores de munición reglamentaria.

   El CID ha formado en técnicas de desminado humanitario a personal de Perú, Ecuador, Líbano, Angola, Mozambique, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Afganistán, Colombia, Chile, Rusia, Irak, Bosnia-Herzegovina, Jordania y Senegal. En algunos casos ha contado con financiación parcial de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).