Actualizado 04/09/2012 19:52

El coordinador de MSF en Marruecos afirma que la situación es "delicada" para los subsaharianos en el país

Unos 70 inmigrantes asaltan la española Isla de Tierra
WIKIPEDIA

La organización no percibe un incremento en el número de migrantes que intentan cruzar, más allá del "pico tradicional del verano"


MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general del proyecto de Médicos Sin Fronteras en Marruecos, David Cantero, afirma que la situación es "delicada" para los subsaharianos que se encuentran en Marruecos, donde la organización humanitaria ha visto duplicarse en los últimos meses las peticiones de asistencia cursadas personas que han sufrido algún tipo de violencia, en muchos casos relacionada con la actuación policial.

En declaraciones a Europa Press, a raíz de la expulsión colectiva a Marruecos de 73 inmigrantes subsaharianos que se encontraban en Isla de Tierra, Cantero ha recordado que sólo en junio, la organización atendió 200 consultas en su unidad móvil en Nador y en muchos casos, de personas que decían haber sido golpeadas por las fuerzas policiales marroquíes cuando intentaban cruzar a España. Otras se habían herido en contextos violentos, como la huída de una redada.

Según ha explicado, cuando los migrantes subsaharianos llegan a Marruecos tras recorrer en ocasiones miles de kilómetros por el continente africano, lo hacen en una situación muy vulnerable. "Llegan después de un periplo realmente duro en el que han sufrido todo tipo de violencias, sobre todo violencia sexual en los casos más vulnerables de mujeres y menores", ha explicado Cantero.

"Los migrantes subsaharianos se ven abocados a instalarse en los bosques, la gran mayoría porque su situación de alegalidad hace que no puedan trabajar ni dedicarse a nada más que la mendicidad. Se reúnen generalmente en comunidades y están básicamente a la intemperie o en cuevas", ha señalado.

El coordinador en la zona de MSF afirma que "la única ayuda" que reciben estas personas es la que les presta la organización humanitaria y "con eso construyen tiendas de campaña con plásticos y mantas", pero de poco sirven teniendo en cuenta que en lugares como Oujda, sufren "temperaturas extremas" que superan los 40 grados centígrados en verano y caen bajo cero en invierno.

DEPORTADOS A ARGELIA Y VUELTA A EMPEZAR

Cuando en un momento determinado, se deciden a intentar saltar la valla de la frontera con Melilla o lanzarse al mar hacia la costa española y son sorprendidos por la policía marroquí, lo más habitual es que sean "detenidos y deportados a la frontera argelina", desde donde suelen dirigirse a la ciudad de Oujda, para después regresar a Nador y volver a intentarlo.

"Llegan en condiciones muy precarias de salud tras haber estado varios días detenidos y después de la gran marcha que tienen que hacer de vuelta a Oujda desde la frontera argelina, que es un trayecto peligroso y complicado. Necesitan asistencia sanitaria de primera línea y nosotros les referimos al sistema de salud marroquí, que allí sí les está atendiendo", ha explicado.

Cantero afirma que este verano no es distinto a los demás en cuanto al número de personas que se posicionan en Marruecos para intentar llegar a Europa, aunque incide en que "hablar de cifras es muy delicado y complicado debido a la movilizad de la población migrante.

"Nosotros no hemos visto que haya ningún aumento, para nada, en la población migrantes entre Oujda y Nador en comparación con años anteriores, si acaso ha habido variación, es un descenso", ha afirmado, para explicar que el volumen de personas que están en la zona o que han intentado llegar a España corresponde al "pico tradicional del verano" ya que como cada año, cuando llega el buen tiempo los migrantes se posicionan en Nador para intentar cruzar.