MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los adjuntos a la Defensoría del Pueblo, el socialista Francisco Fernández Marugán, y la nacionalista catalana Concepció Ferrer, han tomado posesión de su cargo este jueves en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, en compañía de la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y de numerosas personalidades del mundo de la política, dando así por zanjado el proceso de renovación de los órganos constitucionales pendientes.
Así, Fernández Marugán sustituye a María Luisa Cava de Llano y Carrió como adjunto primero, mientras que Concepció Ferrer a Manuel Ángel Aguilar Belda, como adjunto segundo.
Durante el acto de toma de posesión, que ha comenzado con la jura del cargo de ambos frente a la Constitución, el presidente del Congreso, Jesús Posada ha agradecido la "extraordinaria labor" que han hecho tanto Cava de Llano como Aguilar Belda todos estos años y que, a su juicio, han resuelto "magníficamente".
UN CONSENSO RENOVADO
Además, Posada se ha mostrado "especialmente satisfecho" por esta toma de posesión porque, según ha subrayado, cierra un ciclo de renovaciones en los principales órganos del Estado. "Vuelven a una normalidad que tal vez nunca debieron haber abandonado y lo hacen de la mano de un consenso renovado", según ha resaltado "positivamente".
Igualmente, ha destacado que el mandato de la nueva Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, comience de una manera "tan acertada", especialmente, porque las propuestas de adjuntos que ella ha efectuado y que la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las relaciones con el Defensor del Pueblo ha aprobado, son un buen augurio para el recién estrenado cargo.
Es más, ha subrayado que el ejercicio de una magistratura, como la que actualmente desarrolla como presidente de la Cámara Baja, aúna "obligación y devoción" y dar posesión a Francisco Fernández Marugán no representa, en su opinión, "un ritual protocolario y formalista", porque dice que ha compartido largas horas de trabajo y muchos días, así como estudios y oposición para acceder ambos a la función pública.
"Cada uno desde nuestras particulares convicciones pero siempre desde el máximo respeto, la complicidad permanente, y el cariño mutuo. Cuando tantas veces se usa de manera impostada y artificial la expresión 'hombre de Estado' es reconfortante encontrarse ante una persona que con toda justicia merece ese calificativo", ha relatado.
En este sentido, ha dicho que "'Paco'", desde ese nuevo puesto, cuenta con una oportunidad de proyectar su "decidida vocación pública" porque, según ha dicho, los que le conocen bien, no tienen duda alguna de que la brillantez y el éxito acompañarán su gestión.
Respecto a Concepción Ferrer ha destacado su larga trayectoria en la vida pública, a la vez que su currículo "habla por sí mismo" de lo acertado de su designación. "Es un ejemplo claro de encaje y acceso de personalidades catalanes a la política nacional y estoy seguro de que contribuirá con compromiso, naturalidad y entusiasmo a desempeñar esta tarea clave para la política y la sociedad española", ha agregado.
Finalmente, Posada se ha dirigido a los dos adjuntos y a la propia Defensora, "alta comisionada de las Cortes Generales", para desearles "mucho éxito" en su nueva tarea porque, según ha insistido, el ciudadano, verdaderamente afectado por la "difícil coyuntura", lo está esperando y España lo necesita.
NUEVOS CARGOS
Ambos adjuntos a la Defensoría del Pueblo superaron el 'examen' del Parlamento el pasado martes, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios salvo UPyD, que votó en contra, y de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) que se abstuvo, de forma que la Comisión Mixta (Congreso-Senado) dio así su 'autorización' a Becerril para poder nombrarlos en el cargo, sin necesidad de ser refrendados por las dos Cámaras.
Eso sí, sin tener en cuenta este procedimiento formal, ambos nombramientos fueron consensuados entre PP y PSOE, en el caso del adjunto primero, Francisco Fernández Marugán, mientras que en el caso de la adjunta segunda, Concepció Ferrer, se llevó a cabo entre PP y CiU.
Durante su 'examen' en el Congreso, el socialista señaló que la institución del Defensor del Pueblo es una "larga mano" del Parlamento, que tiene la capacidad de llegar ahí donde no lo hace la actividad parlamentaria, con la tarea de controlar la "mala administración" y defendiendo los intereses de los ciudadanos.
Mientras, la nacionalista catalana manifestó su deseo por trabajar en el Defensor del Pueblo con independencia política y defendiendo los derechos y libertades de los españoles. "Hemos vivido dificultades de orden económico y financiero, con repercusiones sobre los ciudadanos de gran gravedad y que pueden llegar a afectar a sus derechos fundamentales", detalló en su intervención.
NUEVA DEFENSORA DEL PUEBLO
La nueva Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, tomó posesión de su cargo en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados el pasado lunes, un acto en el que prometió ser "la Defensora del Pueblo de todos los españoles", ofreciéndose a aquellas comunidades autónomas que considerasen que no es conveniente en periodo de crisis económica contar con una Defensoría autonómica.
La figura del Defensor del Pueblo fue creada en España por Ley Orgánica en 1981, aunque el primer titular de la Alta Institución no fue nombrado hasta el 30 de diciembre de 1982. Se trataba de Joaquín Ruiz-Giménez Cortés, que contó con Álvaro Gil-Robles y Gil-Delgado como Adjunto Primero y estuvo al frente de la defensoría un mandato, es decir, cinco años.
Becerril se ha convertido así en la primera mujer propuesta para ocupar este puesto en la Historia de la democracia española y ha sustituído en el cargo a Enrique Múgica, cuyo mandato terminó en 2010. Desde entonces, al frente de la Institución había permanecido María Luisa Cava de Llano, pero como Defensora del Pueblo interina.
Al la toma de posesión asistieron: el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón; la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, Carmen Quintanilla; el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra; el exministro de Interior, José Luis Corcuera; el socialista Juan Fernándo López Aguilar; el portavoz del Grupo socialista en el Senado, Marcelino Iglesias; así como el presidente de dicha comisión parlamentaria, el 'popular' Miguel Ángel Cortés, y los portavoces parlamentarios de la misma, entre otros.
