Expertos alertan de "daños irreparables" en petroglifos por los incendios

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:22

Reclaman más implicación de la administración para proteger y dar a conocer conjuntos de arte rupestre únicos en el mundo


VIGO, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los incendios forestales han destruido en Galicia decenas de miles de hectáreas de monte en los últimos años, más de 16.000 este verano, según los datos de la propia Xunta, y han provocado no solo la destrucción del patrimonio natural de los gallegos sino también "daños irreparables" en el patrimonio arqueológico, mucho más desconocido, tal y como han alertado historiadores, arqueólogos y otros investigadores.

En declaraciones a Europa Press, expertos de varias áreas de conocimiento han reclamado a la administración la adopción de medidas preventivas para evitar daños en ese patrimonio, concretamente en los miles de petroglifos que salpican los montes de la comunidad, como la creación de "perímetros de seguridad" en torno a estas muestras de arte rupestre, para evitar "consecuencias terribles" derivadas de los incendios forestales.

La arqueóloga y decana de la Facultad de Historia del Campus de Ourense (Universidad de Vigo), Beatriz Comendador, ha afirmado que Galicia puede ser considerada un área "privilegiada" en lo que respecta a la presencia de esas muestras de arte rupestre.

Comendador ha alertado de que el efecto del fuego sobre los petroglifos, grabados más o menos profundos en piedra, es "demoledor", porque el calor puede provocar el desprendimiento de la capa más superficial de esa piedra y la desaparición de ese elemento. "Son pérdidas totalmente irreparables", ha apuntado.

Ante la amenaza del fuego y la evidencia de que, "desgraciadamente", la mayoría de la superficie forestal en Galicia "no se limpia", Comendador ha propuesto una serie de actuaciones para preservar esos elementos.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

La decana de la Facultad de Historia ha subrayado la necesidad de recuperar los aprovechamientos tradicionales y comunales de los montes, lo que permitiría mantener limpias de vegetación ciertas zonas, entre ellas, los conjuntos rupestres. Asimismo, ha abogado por actualizar el inventario de petroglifos y otros elementos de interés, aunque reconoce la dificultad de dicha tarea, dada la gran cantidad de estos grabados que hay en Galicia, muchos de ellos inéditos (posiblemente ocultos por vegetación o tierra).

No obstante, Beatriz Comendador ha subrayado que "lo primordial" es practicar una "arqueología preventiva" y una "planificación de montes preventiva". En ese sentido, ha lamentado la escasa coordinación entre la administración y otros agentes que intervienen en los montes, como las comunidades de montes o los propios investigadores.

Así, por ejemplo, ha señalado que muchas de las labores que se realizan para prevenir incendios, como la creación de cortafuegos, causan daños irreversibles en petroglifos y otros elementos de interés. Del mismo modo, una incorrecta reforestación, puede alterar esos mismos elementos, o incluso hacer que se pierdan otros materiales en la remoción de tierra.

Por otra parte, esta arqueóloga apuesta por fomentar una protección preventiva de este patrimonio "desde la educación y la socialización", y ha precisado que esa labor no se debe traducir solo en una política de difusión con fines turísticos, sino en una implicación de las comunidades locales.

DESCONOCIMIENTO

En esa misma línea, el arqueólogo e investigador del Instituto de Estudios Miñoranos, Xosé Lois Vilar, subraya que la protección de los petroglifos y otros yacimientos frente a los incendios puede ser "tan sencilla y barata" como divulgar su existencia entre las propias comunidades locales. "Falta eso desde la escuela, la gente que conoce esos montes serán luego sus principales divulgadores y protectores", ha señalado, y ha añadido que "la mayoría de los gallegos desconoce que tiene el mejor artes rupestre del Calcolítico".

Vilar ha denunciado la "falta de comunicación" de la administración con quienes trabajan a diario en esas zonas y conocen esos conjuntos de interés arqueológico, y ha reclamado "más coordinación con las comunidades de montes".

Este estudioso también coincide en reclamar medidas preventivas como la limpieza de las áreas de interés, y ha recordado que, precisamente, mantener esas zonas libres de árboles o matorrales susceptibles de prender en llamas es lo que ha mantenido a salvo este verano los grabados del monte Tetón de Tomiño o el conjunto del monte Tourón en Pontecaldelas, ambos en la provincia de Pontevedra.

Existen numerosos ejemplos de actuaciones en ese sentido, incluso en otro tipo de restos históricos, como por ejemplo la recuperación de la fortificación alto medieval conocida como Torre dos Mouros en Carnota (A Coruña). Allí, según ha explicado el arqueólogo Antón Malde, son los caballos y cabras llevados por los lugareños para pastar los que mantienen limpio el lugar.

TERMOCLASTIA

Los petroglifos que se encuentran en los montes de Galicia están grabados en diferentes tipos de granito y, salvo excepciones, lo normal es que se encuentren bastante erosionados por el efecto de la exposición a las inclemencias del tiempo, los incendios y la propia acción del ser humano. Los grabados más antiguos, realizados con instrumentos de piedra, son los que están más deteriorados, ya que los surcos son más anchos y superficiales, según ha explicado Beatriz Comendador.

Pero en Galicia no solo hay petroglifos entendidos como muestras de arte prehistórico (desde la Edad del Cobre o Calcolítico, hasta la Edad de Bronce o Hierro), sino también grabados de la época medieval o incluso posterior.

El principal efecto que producen los incendios en la piedra, en este caso en el granito donde están grabados estos dibujos e inscripciones, se conoce como termoclastia, es decir, un calentamiento de las capas superficiales que hacen que la piedra se dilate y dichas capas se desprendan. Esto supone la "desaparición total" de esos grabados, tal y como ha recordado la vicerrectora y doctora en Ciencias Químicas de la Universidad de Santiago, Benita Silva.

Silva ha señalado que los principales factores de degradación de las piedras son: la propia calidad del granito, que es muy poroso; la acción de la colonización biológica (algas y líquenes); y la acción del hombre. Dentro de este último capítulo, la investigadora ha apuntado, sin ninguna duda, a los incendios como principal causa de deterioro de los petroglifos.

"El fuego ha sido siempre la principal amenaza, y yo pude verlo de forma drástica en Cotobade, tras los fuegos de 2006", ha enfatizado, al tiempo que ha advertido de que, tras los incendios, el peligro de riadas y el efecto arrastre de las aguas también pueden causar daños importantes.

Esta científica, que además es profesora del departamento de Edafología y Química Agrícola de la USC, ha abogado por la limpieza del entorno de estos yacimientos como principal medida de protección, toda vez que "es muy complejo" plantear otras actuaciones para preservar esos elementos.

DEBATE SOBRE CONSERVACIÓN

A ese respecto, Benita Silva ha explicado que "siempre ha habido debate" en torno a la posibilidad de adoptar otro tipo de medidas de conservación. En ese aspecto, "se barajó la posibilidad de aplicar ciertos productos a los grabados, productos de conservación derivados del plástico o del silicio".

Sin embargo, Silva ha afirmado que no es partidaria de ese tipo de medida, ya que esos productos "pueden producir efectos no deseados". "Esos productos también se degradan, y la medida puede ser contraproducente", ha admitido.

Tapar los grabados con carpas o incluso volver a enterrarlos son otras opciones que se tuvieron en consideración, aunque Silva ha recordado que esas muestras de arte rupestre "fueron concebidas para estar en el monte y al aire libre".

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