El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, en una entrevista con Europa Press
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 25 mayo 2017 15:21

   Plantea una plataforma como "paso previo" a reunificar al nacionalismo y carga contra la "incompetencia" de Feijóo, que "condena" a Galicia

   Deja la secretaría xeral tras 16 años, con unas cuentas "saneadas" y el convencimiento de que la central acabará 2017 como 1ª fuerza sindical

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 May. (EUROPA PRESS) -

   Participó en la construcción del sindicalismo nacionalista gallego y ha liderado su referente, la Confederación Intersindical Galega, durante los últimos 16 años. Suso Seixo (Curtis, 1952) deja la secretaría xeral de la CIG este fin de semana, en un momento en el que ve condiciones para convocar una huelga general de manera inminente: "Necesitaríamos un tiempo para prepararla, pero desde luego en el mes de junio podríamos hacerla sin problema alguno", afirma.

   En una entrevista concedida a Europa Press, Seixo arremete contra las "contrarreformas laborales" del PP, un partido que cree que "en condiciones normales tendría que estar disuelto e ilegalizado", ya que está "al servicio de la corrupción y del blanqueo de dinero".

   Llama al paro general y pronostica que tendría una "respuesta muy positiva", al menos en territorio gallego, pero admite que "no sería muy operativo" sin UGT y CC.OO., a los que ya transmitió su voluntad, sin respuesta alguna "de momento". Así las cosas, declina lanzarse en solitario, ya que el objetivo es cambiar legislación laboral que depende del ámbito estatal.

   Con la vista siempre puesta en "los intereses de la clase trabajadora", el hasta ahora líder de la central con más afiliados en Galicia (tiene actualmente algo más de 65.000, frente a unos 53.000 de UGT y 45.000 en CC.OO.) reconoce que se enfrentará a una situación "extraña" a partir del lunes.

   No se jubila hasta junio del año que viene, por lo que por el momento se queda como asesor de la nueva ejecutiva, que prevé "continuista", dentro de un cambio generacional "natural". De hecho, el relevo lo tomará Paulo Carril, secretario de organización de la CIG desde 2013 y previamente responsable comarcal desde 2001.

MÁS TIEMPO PARA LA POLÍTICA

   Militante de la UPG y del BNG también "desde el principio", como reivindica, de aquí en adelante Suso Seixo tendrá "más tiempo" para dedicarse al trabajo político, aunque no se plantea "asumir responsabilidades" o "cargos de tipo institucional". "Tuve esa oportunidad, pero opté por el trabajo sindical porque me parecía que en esos momentos era más necesario", revela.

   Sus escarceos con la política institucional se limitaron a las elecciones generales de 1977, cuando fue en las listas del Bloque Nacional-Popular Galego, candidatura impulsada por la Unión do Povo Galego, partido comunista con un "fuerte compromiso" que entiende imprescindible para combatir al "poder económico" que genera una sociedad "cada vez más injusta".

   Así, aunque se muestra "convencido de que podría haber continuado" en ese plano de las instituciones, hace hincapié en que su elección se decantó por el sindicato, que implica una labor "muy absorbente". E incide en que lo que hubo fueron "comentarios", pero "nunca se llegó a dar el debate formalmente" ni en la UPG ni en el BNG, porque quienes le tantearon "sabían perfectamente" lo que él priorizaba.

   En otra vida, le gustaría dedicarse a la biología, carrera en la que se licenció porque le gusta "mucho" y a la que intentó dedicarse "durante muchos años". "Si pudiera volver a empezar me hubiera gustado, ya que dediqué esta vida al sindicalismo... si tuviera otra la dedicaría a la biología; pero como no es así, tampoco me siento frustrado", reflexiona.

   Tras una crisis que "aprovecha el capital" para imponer "medidas regresivas" y que también tuvo sus efectos en las organizaciones sindicales --la CIG llegó a tener unos 73.000 afiliados--, confía en terminar 2017 como la primera fuerza también a nivel de representatividad en los centros de trabajo.

   2015 y 2016 marcan a su juicio una "tendencia", al superar la CIG a UGT en número de delegados, por lo que está seguro de que en el cómputo de 2013 a este año la central nacionalista estará a la cabeza.

   Presume, también, de dejar unas cuentas "totalmente saneadas". Eso le proporciona una "ventaja enorme" a la CIG porque le da "total independencia de actuación". "Y es lo que le preocupa precisamente al PP y a la Xunta, que hacen todo lo posible por intentar castigarnos por no ser sumisos a sus políticas", interpreta. Lo contrapone a la actitud de CC.OO. y UGT, sindicatos a los que afea pactos con el poder.

   A diferencia de estos, además, la CIG descarta ajustes que afecten a la plantilla o a sus inmuebles. "Fue una situación planificada", saca pecho, tras admitir que una de las ocho federaciones, la de construcción, sí pasó por "dificultades" y tuvo que tomar medidas, pero "menores".

LA SITUACIÓN DEL NACIONALISMO

   Seixo no es ajeno a la etapa "muy difícil" y "con mucha conflictividad interna" que acaba de pasar el Bloque Nacionalista Galego. "Tuvo mucho enemigo dentro y fuera", lamenta.

   Con todo, estima que la superó, y si bien valora el "buen papel" de Ana Pontón como portavoz remarca que en la formación frentista "hay más que eso", en alusión a "la parafernalia mediática montada" en torno a la política y sus líderes.

   "Fuese Ana Pontón o fuese cualquier otra persona, si no hubiera toda la estructura de militantes detrás iba a ser muy difícil salir del trance por el que pasó el BNG", advierte.

   En este escenario, cree que el Bloque "tiene mucha funcionalidad" y aboga por ampliar "el espectro del nacionalismo no necesariamente dentro del BNG, sino con otras opciones que se consideran también nacionalistas y que podrían ayudar a agrandar mucho más el campo del nacionalismo en el ámbito político".

   Recibiría la constitución de una "plataforma común" como algo "positivo", dentro de los necesarios "pasos previos", ya que "pretender unificar" todo el nacionalismo político "bajo unas mismas siglas" en este momento le parece "complicado".

   De ahí que apueste por "caminar hacia una plataforma" que recoja a todas las organizaciones que se definen como nacionalistas. "El hecho de ponerse de acuerdo y empezar a hacer un trabajo en común tanto en el campo social como en el institucional, en las elecciones, en las candidaturas y tal... me parecería positivo", defiende.

   Porque para Seixo el proyecto de En Marea --partido instrumental en el que se integran Anova, Podemos y Esquerda Unida-- y también el de las mareas municipalistas no tienen "un gran futuro". Pese a no desearle "mal a nadie", considera que esta unión "muy artificial" genera "confusión" y "no va a ningún lado". Apela, en este punto, a tener "un mínimo de coherencia" y a "casar" opciones con respecto "a lo que es Galicia" y los intereses del estado y de "las naciones que lo conforman".

SÁNCHEZ, IGLESIAS Y FEIJÓO

   Recién ganadas las primarias por Pedro Sánchez, Seixo observa que "es más favorable a un PSOE de izquierdas", pero se pregunta "hasta dónde llega esa izquierda" y avisa de que se fía "poco" de promesas de campaña. No augura "grandes cambios", pero "si hay alguno y para reforzar las políticas de izquierdas, bienvenido sea". "Y si eso ayuda también para reforzar una visión plural del estado, también", añade.

   Critica también a Podemos y a Pablo Iglesias, al que identifica con una "estrategia de márketing" para "debilitar al PSOE". Le reprocha que "si estuviera preocupado por la problemática de los trabajadores habría presentado iniciativas para tirar abajo las contrarreformas laborales del PP". "Y de momento no ha presentado ninguna", resuelve.

   Por último, atribuye "mucha incompetencia y falta de alternativas" a Alberto Núñez Feijóo, que en su opinión "condena" al país a ser "cada vez más periférico". La "única manera de cambiarlo", subraya, es "quitarle la mayoría absoluta al PP".

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