Salva Kiir
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Publicado: viernes, 16 febrero 2018 7:31

MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las conversaciones entre el Gobierno y la oposición de Sudán del Sur en la capital de Etiopía, Adís Abeba, se han estancado este jueves debido al desacuerdo entre ambas delegaciones en torno a las cuotas de reparto de poder en el Ejecutivo.

Emmanuel Aban, portavoz de uno de los grupos opositores, ha indicado que los mediadores de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo de África Oriental (IGAD) han propuesto que el Gobierno cuente con el 51 por ciento y la oposición con el 49 por ciento de los representantes a nivel nacional y regional.

Sin embargo, la oposición reclama un reparto igualitario y exige la disolución del actual Ejecutivo y del Parlamento, a lo que también se opone el Gobierno, según ha informado la emisora Radio Tamazuj.

La oposición ha criticado además la decisión de Yuba de rechazar la existencia de dos ejércitos y abogar por la absorción de los grupos armados en las Fuerzas Armadas del país.

Kornelio Kon Ngu, quien lidera la Alianza Nacional de Partidos de Sudán del Sur, ha tildado de "inaceptable" la propuesta de la IGAD, lamentando además que el Gobierno rechace su disolución.

"El Gobierno dice que puede absorber a la oposición y crear nuevos ministerios para los opositores, rechazando la propuesta de disolución del actual Ejecutivo", ha confirmado.

Por su parte, el ministro de Información sursudanés, Michael Makuei Lueth, ha señalado que las conversaciones en torno al reparto de poder continuarán durante la jornada del viernes. "En caso de que no las terminemos (durante el viernes), dependerá de los mediadores qué hacer", ha añadido.

Durante la jornada, la IGAD ha propuesto además una expansión del Ejecutivo para que el presidente, Salva Kiir, nombre a cuatro vicepresidentes para aumentar la inclusividad.

Sudán del Sur vive inmerso en una guerra civil desde finales de 2013, cuando comenzaron los enfrentamientos entre las tropas leales a Kiir, y las fuerzas vinculadas a su exvicepresidente Riek Machar.

Un tercio de los doce millones de habitantes de Sudán del Sur se han visto obligados a abandonar sus hogares, incluidos más de dos millones que han buscado refugio en los países vecinos.

Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.

El asesor especial de Naciones Unidas en prevención del genocidio, Adama Dieng, acusó a finales de enero a Uganda y Kenia de alimentar el conflicto en Sudán del Sur, apuntando al tráfico de armas a través de las fronteras con estos países.

"Si bien la responsabilidad de proteger a la población de Sudán del Sur (...) recae sobre el Gobierno de Sudán del Sur, la responsabilidad de prevenir las atrocidades es regional e internacional", dijo.

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