R.Centroafricana.- El primer ministro confía en el "patriotismo" de los "hermanos" de Séléka para no volver a las armas

Actualizado: viernes, 22 marzo 2013 10:51

PARÍS, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de la República Centroafricana, Nicolas Tiangaye, ha expresado su confianza en que el "patriotismo" de los "hermanos" de la alianza rebelde Séléka impida la reanudación de las hostilidades y permita la vuelta a "la mesa de negociaciones". Asimismo, ha recordado que dos de las principales reivindicaciones de los insurgentes, la retirada de las tropas sudafricanas y el desmantelamiento de las milicias progubernamentales, figuran en los acuerdos de paz de Libreville y, por tanto, deben cumplirse.

"Contamos con su patriotismo", ha declarado el primer ministro en una entrevista concedida a Radio France Internationale (RFI). "Ni al país y a Séléka les conviene la reanudación de las hostilidades y pienso que la razón acabará por imponerse", ha añadido Tiangaye, un veterano líder opositor que fue designado primer ministro a mediados de enero en cumplimiento de los acuerdos de paz firmados en enero en Libreville por el Gobierno y los rebeldes.

"No dudo de la sinceridad de nuestros hermanos de Séléka, como tampoco dudo de que ellos mismos son conscientes de que la reanudación de las hostilidades hará correr demasiada sangre en nuestro país y no solucionará ningún problema", ha declarado.

"Pienso que es necesario reanudar el diálogo y regresar a Bangui (capital del país), alrededor de la mesa de negociaciones, para que se puedan transmitir las reivindicaciones de Séléka al representante especial del mediador, quien se encuentra actualmente en Bangui", ha proseguido, a pocos días del inicio de las conversaciones de paz con la mediación de los presidentes de Chad y Congo, Idriss Deby y Denis Sassou Nguesso.

Los rebeldes de Séléka dieron un ultimátum de 72 horas el pasado domingo para que se satisfacieran sus reivindicaciones. El pasado miércoles, una vez superado el ultimátum, los insurgentes anunciaron el final del alto el fuego.

Entre sus reivindicaciones, figuran la liberación de los presos políticos, la salida de los 400 militares sudafricanos desplegados para reforzar al Ejército, el levantamiento del toque de queda, la prhibición de los puestos de control de las milicias afines al presidente François Bozizé y la incorporación de 2.000 milicianos de la coalición rebelde en el Ejército.

El pasado miércoles, la televisión estatal informó de que Bozizé había firmado sendos decretos para la liberación de presos políticos, para el levantamiento del toque de queda y para la prohibición de los puestos de control. El portavoz de Séléka, el coronel Sylvain Bordas, declaró posteriormente que estas concesiones de última hora habían llegado "tarde y mal" y que su única exigencia es que el presidente "abandone el poder".

Al respecto de la salida de las fuerzas extranjeras exigida por Séléka, el primer ministro ha recordado a RFI que esta medida formaba parte de "los puntos incluidos en el acuerdo de Libreville", pero el presidente Bozizé "ha estimado que la seguridad del país no se ha estabilizado hasta el punto de permitirse la salida de las tropas sudafricanas". En todo caso, "se trata de una cuestión muy compleja que será sometida al arbitraje del mediador", ha agregado.

En cuanto al levantamiento de las barreras de las milicias progubernamentales --COCORA y COAC--, Tiangaye ha recordado que los acuerdos de Libreville también prevén la disolución de estas fuerzas paramilitares (creadas tras el inicio de la ofensiva de Séléka, el pasado mes de diciembre) y, por tanto, "se trata de un compromiso que debe cumplirse".

LA OFENSIVA

Séléka inició su ofensiva el pasado mes de diciembre, tras lo cual se hizo con las principales ciudades y estuvo a punto de hacerse con el control de Bangui y de derrocar al presidente Bozizé.

El 11 de enero se firmó un acuerdo de paz entre rebeldes y Gobierno que permitió suspender las hostilidades e instaurar un gobierno de unidad nacional que incluía a importantes miembros de la oposición e incluso a cinco ministros de Séléka (que se encuentran retenidos por los rebeldes desde el pasado domingo), pero el grupo rebelde denunció posteriormente que el Ejecutivo había incumplido sus compromisos y reanudó sus operaciones militares.

En las últimas horas, Séléka ha tomado las ciudades de Bouca y Batangafo, en el norte, y días antes efectuó una amplia ofensiva en Bangassou y la zona colindante, en el sureste. Según la representante especial de la ONU para la República Centroafricana, Margaret Vogt, Séléka controla actualmente tres cuartes partes del país y ha empezado a avanzar hacia el suroeste del país, donde ya opera el grupo rebelde ugandés Ejército de Resistencia del Señor (LRA).