BUENOS AIRES, 14 Nov. (Reuters/EP) -
El excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense Edward Snowden ha advertido de que la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump podría suponer un incremento de las intrusiones en la privacidad de los ciudadanos responsabilidad de las agencias del Estado.
"Estamos empezando a sustituir un Gobierno abierto por un autoritarismo puro, un Gobierno no basado en el principio del consentimiento informado otorgado por las personas que comprenden sus actividades, sino en la confianza en personalidades, la confianza en las declaraciones, la confianza en la esperanza de que harán lo correcto", ha afirmado Snowden durante una teleconferencia durante un acto de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Snowden vive en el exilio desde que en 2013 revelara una serie de documentos oficiales que demostraban las prácticas de espionaje de las agencias de la Inteligencia estadounidense. Washington se comprometió a renunciar al espionaje indiscriminado tras el escándalo, pero Snowden ha advertido de eso podría cambiar con nuevos dirigentes "que tienen unos valores muy distintos y pueden gobernar desde las sombras".
"Si el Gobierno realmente se gana nuestra confianza al comportarse durante unos años y funcionar de un modo que podríamos apoyar... ¿qué ocurre cuando (el Gobierno) cambia? Este es el tipo de desafíos que afrontamos hoy en Estados Unidos tras el resultado de las elecciones", ha argumentado.
En cuanto a su situación --Snowden está perseguido por la justicia estadounidense por revelación de secretos-- ante la pregunta de si la sintonía entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, podría beneficiarle para un futuro perdón, Snowden ha respondido con un resignado "¿Quién sabe?".
Durante la campaña, Trump ha prometido medidas drásticas para incrementar la seguridad y evitar atentados en suelo estadounidense, lo que ha levantado suspicacias en organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, ya que amenazó con vigilancia sobre los musulmanes, deportaciones masivas de indocumentados, cambios para modular a los medios de comunicación o la autorización de prácticas constitutivas de tortura como el ahogamiento simulado o 'waterboarding'.
