CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora antidroga Nueva Luz achaca a la crisis y a las circunstancias económicas de numerosas familias el hecho de que se haya detenido en los últimos días a 70 personas por recoger droga procedente de un alijo arrastrado por la marea a las playas de Chiclana de la Frontera (Cádiz). Pide medidas "sociales y laborales" para evitar estos incidentes y que se indulte a los detenidos a cambio de prestar servicios sociales.
En un comunicado, la coordinadora antidroga felicita a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por esta operación contra el narcotráfico, que consideran que pone de manifiesto que, "a pesar de los esfuerzos, los narcotraficantes siguen usando la provincia de Cádiz para sus actividades delictivas".
Aclaran desde Nueva Luz que "nunca" van a justificar el tráfico de drogas, aunque quiere hacer hincapié en "la cruda realidad de muchas familias que, fruto de la crisis, se ponen a merced de estas redes".
En su opinión, "no es de recibo que caiga todo el peso de la justicia sobre estas personas mientras que los grandes narcos campan a sus anchas".
Por ello, reclama "medidas sociales y laborales" para hacer frente a este tipo de incidentes "promovidos por las circunstancia económicas a las que cientos de familias se ven abocadas para llevar a su casa un dinero", lo cual se "rechaza" desde el colectivo, que insiste en que "siempre ha apostado por el rechazo a las drogas y seguirá en esa misma línea".
Consideran que Chiclana y los chiclaneros "no merecen la imagen tan nefasta que se está dando de ella en el conjunto de España", resaltando que la localidad es "una tierra de excelentes emprendedores y de buenos trabajadores".
En su opinión, esto es "un problema político" e insta a quienes ejercen la política a "no mirar hacia otro lado y asumir sus responsabilidades", convencidos de que "si hubiese trabajo, seguro que estos incidentes no se habrían producido".
Insiste la coordinadora antidroga en que no está de acuerdo con lo sucedido, pero reflexiona que "quizás sea mas fuerte la desesperación de una familia que no tenga ni para comer y que vayan a echarla de su casa porque no puede pagar un alquiler o una hipoteca y estén en riesgo de exclusión social".
Desde su punto de vista, "y respetando la ley", podría hacerse "un esfuerzo e indultar a todas estas personas y que presten servicios sociales a la comunidad", ya que entiende que estas personas "no son narcotraficantes".
