CÁDIZ, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSOE a la Alcaldía de Cádiz, Fran González, está "convencido" de que el próximo 24 de mayo se va a producir un cambio en el gobierno de la ciudad que "vamos a liderar desde el PSOE". Aspira a ser un alcalde "del pueblo" y promete declararse "insumiso ante los recortes que se están produciendo" y ante la ley "perversa" que plantea el PP de reforma de la administración local.
Al respecto, critica que la reforma propuesta por el PP "plantea que un ayuntamiento no es competente en materia de empleo, en políticas sociales, en defensa de los derechos de igualdad" y, sin embargo, "parece que sí es competente en propaganda, autobombo y para despilfarrar el dinero", como sostiene que hace el gobierno de Teófila Martínez (PP).
En una entrevista concedida a Europa Press, asegura que él quiere ser "ese alcalde que luche por el día a día de los vecinos y que, con independencia de que las competencias sean propias o impropias, pelee por la solución de aquellos asuntos que estén afectando a un gaditano".
No obstante, González deja claro que el socialista "no es un proyecto personalista", sino que está constituido por una candidatura "renovada" de personas con una trayectoria personal, profesional y capacitación para "conformar, entre todos, un modelo que venga a presentar una alternativa a los 20 años de gobierno del PP" en la ciudad, "planteando propuestas y soluciones para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos".
El objetivo principal de la candidatura es "no repetir los errores cometidos en el pasado" que se han traducido en 20 años en los que el PSOE "no ha conseguido conectar con los gaditanos". Por ello, su reto fundamental es "la búsqueda de la credibilidad como proyecto socialista en la ciudad".
"Afanados y obsesionados con diversificar los motores tractores de la economía de la ciudad", su programa es fruto de las reuniones y microencuentros con ciudadanos y sectores profesionales mantenidos durante meses a los que han acudido, "más que a hablar, con actitud de escuchar para recoger sus ideas y propuestas" para darles forma jurídica y encajarlas en su programa.
Asegura que han "aprendido mucho" de esos encuentros, en los que han constatado que la inmensa mayoría de los ciudadanos coincide en los problemas, los ordenan por prioridad y también aportan soluciones, lo cual es "fundamental a la hora de construir una alternativa política" y convertirse "en el instrumento al servicio de los ciudadanos que siempre hemos tenido que ser".
MEDIDAS CONCRETAS
Preguntado por cuatro medidas concretas, ha destacado que lo primero que harían desde el gobierno municipal sería encargar una auditoría económica "de verdad", que entre otras cuestiones incluya la situación en la que se encuentran las empresas públicas, ya que entienden que algunas "son innecesarias si no se reconducen" y otras están "infrautilizadas". La idea es "tener una visión para saber de qué se puede prescindir, qué podemos fomentar y cómo reestructurar la situación económica del Ayuntamiento para marcar prioridades".
Por otra parte, impulsarían "un plan de empleo de verdad" con dos vertientes, una de ellas dirigida a procurar empleo "inmediato" a determinados sectores ampliamente necesitados, y otra encaminada a cambiar el modelo estructural del Ayuntamiento a la hora de generar empleo, ya que "un Ayuntamiento lidera la creación de empleo en la ciudad".
En el medio plazo del mandato, los socialistas quieren "recuperar el cinturón universitario" y defienden, por ejemplo, la vuelta de Educación a la capital, máxime tras la marcha a Puerto Real de Ingeniería.
Proponen que la facultad de Educación se instale en Valcárcel, titularidad de la Diputación, "siempre que el proyecto hotelero fracase". Si prosperase el proyecto hotelero, entiende que su ubicación podría darse en el entorno del edificio de Náutica o del Olivillo, titularidad de la Junta de Andalucía, tras un proceso de rehabilitación.
En este sentido, comenta que "habrá que exigirle a la administración que corresponda, sea del color que sea, que dé la talla", pues "la Universidad es un motor tractor de la ciudad y Cádiz no puede ser el tercer campus de la provincia", ya que eso "influye en la pérdida de población joven".
Otra medida destacada es la que tiene que ver con la explotación del polígono exterior de la Zona Franca, donde se enmarca el proyecto presentado recientemente de rehabilitación del edificio de Ibérica Aga para la creación de un espacio en el que se ubiquen empresas de nuevas tecnologías de Cádiz.
"No estamos prometiendo cosas que no se puedan cumplir, como los 5.000 puestos de trabajo y 600 millones de euros prometidos en su día por Teófila y de los que nunca se supo", sino "microactuaciones que generen dinamismo y un efecto contagio", enfatiza González.
Sostiene que "un ayuntamiento puede hacer pequeñas inversiones que generen dinamismo en materia económica, industrial, cultural o turística", al tiempo que destaca la necesidad de "romper la crispación y enfrentamiento permanente con otras instituciones", como apunta que hace el gobierno actual con la Junta de Andalucía.
A su juicio, en este escenario económico y social "ni el Ayuntamiento ni ninguna otra administración puede liderar solo. Se trata de liderar desde el Ayuntamiento esa colaboración institucional para que las inversiones que puedan hacerse en este momento vayan bien encaminadas, sin ponernos palos en las ruedas unos a otros, porque los únicos perjudicados de ese enfrentamiento son los ciudadanos".
CAMPAÑA "AUSTERA" Y "CERCANA"
En cuanto a la campaña que van a desarrollar, señala que, partiendo del momento socioeconómico que vive la ciudad, "tenemos que alejarnos de todo lo que se ha hecho en cualquier otro momento en periodo electoral".
Comenta que hicieron un acto de presentación del candidato con la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, y que tienen previsto otro con otros compañeros del partido. Sin embargo, son "actos puntuales que guardan un poco lo que sería el romanticismo de la campaña electoral", pero que a nivel local piensan que "no llegan a nadie desde el punto de vista de los mensajes que queremos enviar".
Por tanto, optan por una campaña "austera" que "huye de los grandes actos", centrándose en esas pequeñas reuniones y encuentros ciudadanos que, aunque puedan parecer un trabajo "lento", realmente consideran "más productivo a la hora de recuperar la credibilidad y construir una alternativa real en base a las preocupaciones de los ciudadanos", que en estos momentos "no entienden el derroche que ha habido en todas las formaciones políticas, incluida la mía, en materia de publicidad" en los periodos electorales.
