M.Científicos del IEO inician una expedición en el Golfo de Cádiz para conocer su biodiversidad usando robots

Buque Oceanográfico Del IEO
EUROPA PRESS/IEO
Actualizado: lunes, 9 abril 2012 13:28

Será la primera campaña oceanográfica en la zona que utilizará el ROV Liropus para analizar en detalle la vida sobre los fondos marinos

CÁDIZ, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Nueve científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en cooperación con el Instituto Hidrográfico de la Marina, se embarcarán entre este lunes día 9 y el 24 de abril, a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef, para realizar una campaña de investigación marina en el Golfo de Cádiz cuyo objetivo es recabar más información sobre los ecosistemas que habitan el fondo marino utilizando sistemas de observación de última generación, sin alterar lo más mínimo el medio.

Según ha informado el IEO en un comunicado, el estudio científico analizará el grado de conservación de los ecosistemas generados al amparo de las emanaciones de gas metano procedentes del fondo marino, un "peculiar" ambiente submarino que ha sido clasificado por la Red Natura 2000 como el Hábitat 1180.

La oportunidad que ofrece poder utilizar un buque de última generación como es el buque oceanográfico Ramón Margalef, es disponer de sistemas de prospección acústica de muy alta resolución que auscultan con gran precisión los depósitos que componen la superficie del fondo marino. Estos datos tan precisos ayudan a definir la naturaleza del hábitat objetivo con un nivel de detalle "nunca antes conocido".

El área que se prospectará se localiza frente a las costas de las provincias de Cádiz y Huelva, a profundidades que oscilan entre los 300 y los 800 metros, en el caladero de pesca denominado 'El Laberinto'.

Los científicos dispondrán para ellio de un moderno Vehículo de Observación Remota (ROV) del modelo Super Mohawk II denominado Liropus 2000. También emplearán un prototipo de Vehículo de Observación Remolcado (VOR) denominado Chanquete 2012, desarrollado en el Centro Oceanográfico de Málaga del IEO por el Grupo de Geociencias Marinas, que permite obtener imágenes digitales simultáneas de video y fotografía de muy alta definición. La combinación de ambos robots amplia el espectro de observación, de manera que los científicos dispongan de distintos tipos de imágenes que son esenciales para comprender la biodiversidad del fondo marino sin tener que perturbar su equilibrio dinámico.

Uno de los productos colaterales que genera el Proyecto Indemares/Chica es la difusión de conocimientos mediante la divulgación de fotografías y grabaciones de video que permiten aproximar al ciudadano a la realidad del fondo marino más próximo al lugar en el que viven. La identificación de las especies que componen el hábitat, como son los corales, esponjas, gorgonias, etcétera, se realiza con una mayor facilidad y precisión con estos métodos audiovisuales, de forma que cuanta mayor sea la resolución de las imágenes, mayor será su utilidad en términos científicos y divulgativos.

Esta es una iniciativa que está impulsada por el Instituto Español de Oceanografía y que forma parte del Proyecto LIFE+ promovido por la Comunidad Europea.

El propósito del proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, es generar conocimiento científico de excelencia que facilite la gestión sostenible de la biodiversidad de las aguas marinas españolas, teniendo como referencia los criterios establecidos por la Red Natura 2000.

El Instituto Español de Oceanografía (IEO), es un organismo público de investigación (OPI), dependiente de la Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino.

El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por siete buques oceanográficos, entre los que destaca el Cornide de Saavedra y el Ramón Margalef.