CÁDIZ, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del PA, Pilar González, aseguró hoy en Cádiz que sólo irán a la manifestación anticrisis que convoquen los sindicatos y que, por tanto, no acudirán como organización política a las convocadas los días 1 y 15 de febrero por IU y PP, respectivamente.
En rueda de prensa, González señaló que estas movilizaciones por separado son consecuencia de "una estrategia de confrontación partidaria" y, aunque calificó de "legítimo" que cada fuerza política exprese "su preocupación y sus propuestas como estime oportuno", consideró que este "lo que en este momento toca es arrimar el hombro y proponer ideas para sacar a Andalucía de la crisis".
Según dijo, esta tarea no debe desempeñarse sólo "en el escenario magnífico del Parlamento andaluz y en el discurso político", sino "en una tarea del día a día, de la realidad". Por ello, insistió en que "como organización política", el PA sólo se sumará a la movilización ciudadana que decidan convocar los sindicatos en Andalucía.
Por otra parte, la dirigente andalucista hizo un balance de la situación actual en Andalucía, aseverando que "las cosas están yendo rematadamente mal", con 850.300 parados y la "seguridad de que se superará el millón en 2009". A su juicio, esto se debe a una "pésima gestión del Gobierno de Andalucía".
Asimismo, consideró que las medidas que se están aplicando por parte del Gobierno central y andaluz "están fallando, especialmente la cuestión de los bancos" porque el dinero "no llega" a las empresas y "hay que decirlo cuanto antes para resolverlo".
En cuanto al Plan Estatal de Inversión Local, dijo que es "un parche" que no soluciona el problema del sector de la construcción, sino que "lo aplaza" puesto que las obras municipales deben concluir en diciembre de 2009 y "en enero de 2010 el problema seguirá estando ahí".
La dirigente andalucista abogó por un "espíritu de diálogo" y un "ejercicio de humildad" de todas las organizaciones políticas y sociales, insistiendo en la necesidad de "un pacto" para "encontrar soluciones entre todos para sacar a Andalucía de la crisis".
Argumentó que la economía andaluza "está sustentada sobre bases muy débiles", como la construcción y el consumo de las familias, considerando que el Gobierno debe "cimentar la economía en sectores más firmes que generen valor añadido".
Así, apostó por "reformas estructurales" de la economía autonómica, destacando la necesidad de "convertir la agricultura en un sector estratégico" y aludiendo también a las nuevas tecnologías y a las energías renovables. Asimismo, tildó de "fundamental" una reforma "profunda" de la educación en Andalucía para que pueda contar con "capital humano".
