CÁDIZ, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Cádiz y candidata del PP a la reelección, Teófila Martínez, dice que su "principal adversario" en estas elecciones es "el paro", y se marca como objetivo "volver a conseguir el respaldo de los gaditanos para seguir gobernando la ciudad de Cádiz, que no se puede permitir el lujo de dar un paso atrás poniendo en marcha experimentos de dudoso cumplimiento".
En una entrevista concedida a Europa Press, defiende que el actual es "un momento complicado, para valientes, para políticos de raza", al tiempo que explica que todos los partidos "quieren hoy lo mejor para los ciudadanos", pero que "la diferencia está en quién lo hace y quién no lo hace".
Al hilo, se pregunta "¿Para qué ha servido que Diego Valderas dijera hace tres años que iba a sacar un decreto para que a ninguna familia le cortaran la luz y el agua?", contestándose que "para nada".
"En cambio, el Ayuntamiento de Cádiz, sin decirlo, lleva desarrollando políticas sociales con inversiones que ninguna ciudad en el entorno ha hecho en los últimos 15 años; eso es lo que los ciudadanos deben ver, quién promete, dice y no hace, y quién hace", apostilla.
En esta línea, añade que "hay cosas que todas las opciones políticas queremos solucionar, pero en democracia tenemos que ver quién tiene la capacidad, o el empuje o la garra para hacerlo, y quién ha demostrado que lo puede hacer", y pone como ejemplo cuando una persona acude a una entrevista de trabajo, en la que "no solo le preguntan lo que sabe, sino qué experiencia tiene".
"MÁS MARCAS POLÍTICAS QUE PARTIDOS"
Estima que Podemos y Ciudadanos, "hasta que no pase un tiempo", son "más marcas políticas que partidos políticos", dado que "no tienen historia como partidos". "Para ser partidos tienen que demostrar que son capaces de manejar esas voluntades y organizarlas democráticamente", apunta.
Define a Podemos como "el quiero y no puedo, el digo pero no digo". "No saben lo que quieren, ni lo que pueden, ni quiénes son", sostiene, al tiempo que afirma que "están en la confusión, en la indefinición, y cuando una opción política está en la indefinición por intereses electorales es un peligro para aquel que quiere ir a votar con todas las opciones claras sobre la mesa".
"Cuando les interesa son la izquierda radical, porque entre ellos hay miembros destacados de la izquierda radical", manifiesta, y precisa que a esos miembros se suma "gente de IU, de movimientos sociales, de grupos ecologistas que, por su descontento, forman parte de los círculos de Podemos", reseñando que "los círculos físicos de Podemos son más pequeños que los virtuales".
Sobre Ciudadanos comenta que es "una opción política que nació como partido en una comunidad autónoma y que tendrá que demostrar su capacidad para organizarse como partido duradero".
La alcaldesa de Cádiz y candidata del PP a la reelección pide a las personas que "sientan simpatía" por el programa del PP "pese a las políticas fiscales y económicas que ha habido que poner en marcha", que "no se abstengan y no hagan experimentos".
"ÚNICO Y TRISTE" OBJETIVO DE OTRAS FUERZAS
Recuerda que "todos han manifestado a nivel nacional que nadie quiere pactar con el PP" y afirma que "el único objetivo de todas las fuerzas que hay en España es que no gobierne el PP, un triste y pequeño objetivo".
"Mi opción no es que no gobiernen otros, sino gobernar por méritos propios", asevera, indicando que la postura de los distintos partidos "no es leal con la sociedad".
Critica a los partidos que anuncian que se "unirán con cualquiera con tal de que no gobierne el PP", pues considera que es un planteamiento propio "de partidos excluyentes, y los partidos excluyentes suelen ser sectarios, y el sectarismo es lo más nocivo, antiguo y pasado de moda en un sistema democrático".
Reflexiona que es "al centro" adonde "los partidos liberal conservadores tendrán que acercarse para representar a una gran mayoría de los ciudadanos", ganando el "espacio intermedio entre ideologías tradicionales".
Es ése un espacio "que hay que mirar con mucha atención", pues en él "no valen las demagogias de algunos, los discursos fáciles, ni las promesas que sabe la sociedad que son difíciles de cumplir y que no sirven par a solucionar los problemas reales".
"Los problemas reales no se solucionan con palabras bonitas, ni vendiendo sueños; se solucionan con la verdad y propuestas de retos que uno crea que es capaz de hacer realidad", insiste, concluyendo que "lo más importante es que cada vez ganemos en comportamientos democráticos y que todas las opciones busquemos ese centro con propuestas que puedan ser respaldadas por una mayoría de ciudadanos".
