MÁLAGA 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Andalucía ha cifrado el número de trabajadores de la industria turística "afectados" por la reforma laboral aprobada por el Gobierno central en 229.000.
El secretario general de Turismo de CCOO-A, Gonzalo Fuentes, ha indicado que esta reforma tendrá "efectos negativos" para los trabajadores puesto que "va a empeorar las condiciones de trabajo en detrimento de la calidad y la competitividad".
Así, ha manifestado que perjudicará "aún más" la precariedad en el empleo "ya que fomentará que todos seamos eventuales en el futuro", ha señalado, y ha precisado que "se va a destruir empleo ya que la implantación de la jornada irregular y la desregulación del tiempo parcial, que establece que no se pueden hacer horas extras, junto al nuevo contrato, va a suponer que no aumente el empleo en temporada alta y sí crezca la economía sumergida y las cargas de trabajo con la consiguiente repercusión en la relación precio-calidad-servicio".
Ha recordado, a través de un comunicado, que la situación antes de los cambios normativos era "preocupante" por el aumento de la temporalidad de los contratos, que durante 2011 en este sector fue de un 45 por ciento; y ha considerado que ahora se agravará.
TEMPORALIDAD
Además de la temporalidad y de la bajada del empleo en proporción a la producción, está disminuyendo el tiempo de ocupación de ese empleo, según Fuentes, quien ha añadido que se están incrementando las jornadas a tiempo parcial en perjuicio de las completas.
En concreto, el porcentaje de contratos a tiempo parcial en Andalucía durante los años 2009 y 2010 fue del 20 por ciento. La media de los asalariados, a tiempo parcial, durante el 2011 fue del 30 por ciento, soportando las mujeres el mayor peso de este tipo de contratación, con porcentajes del 35 por ciento, mientras que los hombres rondan el 20 por ciento, ha explicado.
Fuentes se ha referido también al convenio colectivo de hostelería, "que cubría los derechos sociales y económicos del conjunto de los trabajadores". Sin embargo, ha agregado, "el empresario puede desvincularse de dicho convenio y decidir nuevas condiciones a la baja, individualizando las condiciones laborales, lo que va a suponer un 'dumping' social y una competencia desleal con aquellas empresas que cumplen con la normativa laboral".
Esta reforma, a su juicio, además de "abaratar y facilitar" el despido, "refuerza el poder empresarial y precariza el empleo, por lo tanto, es injusta con los trabajadores, contraproducente para la economía, e inútil para generar puestos de trabajo".