Vivienda turística en Málaga - AVVA
MÁLAGA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA) y el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla han puesto en marcha un código de buenas prácticas para viviendas con fines turísticos con el objetivo de mejorar la convivencia de estos alojamientos en las comunidades de propietarios.
En el código de buenas prácticas aprobado se incluyen compromisos de actuación por parte de los propietarios y gestores de viviendas con fines turísticos y también por parte de los administradores de fincas. Los primeros, por ejemplo, entregarán a los huéspedes información de las normas de la comunidad sobre ruidos, correcto uso de zonas comunes, piscinas, terrazas, estacionamientos de bicicletas, prohibición del depósito de basura en la puerta del apartamento o zonas comunes, etcétera.
También promoverán el respeto de las horas de sueño de los vecinos, con especial atención en las entradas y salidas de la vivienda; también se incidirá en evitar comportamientos "poco decorosos" o estéticos como colgar ropa de los balcones o fachadas de los edificios y dispondrán de un teléfono de emergencias 24 horas.
Igualmente, comunicarán a los presidentes, administradores y a los vecinos que lo soliciten el teléfono del propietario o gestor de la vivienda; además se comprometen a instalar un medidor de sonido en caso de molestias reiteradas por el ruido; y también prohibirán expresamente la realización de fiestas en la vivienda así como arrendarla para fines como turismo de alcohol o despedidas de soltero/a.
Los administradores de fincas, por su parte, promoverán la inclusión de estas normas en el reglamento de régimen interno de la comunidad; se informará de este acuerdo tanto a los colegiados como a los propietarios de las comunidades; dichos propietarios y el administrador facilitarán a la gestora de la vivienda con fines turísticos los acuerdos de la comunidad y las normas de convivencia del edificio además de poner en conocimiento de los gestores cualquier incidencia que se produzca.
El administrador atenderá también a la mayor brevedad posible las incidencias notificadas por el gestor de la vivienda y le informará de cómo se está solucionando el problema. Promoverá la buena convivencia entre los vecinos y las viviendas con fines turísticos.
Por ejemplo, han agregado desde AVVA, el administrador del edificio contactará con la asociación cuando la comunidad tenga problemas reiterados con una vivienda gestionada por una empresa asociada a la misma, para que esta, en la medida de lo posible, llame al orden a la vivienda que haya originado los problemas.
"Este acuerdo de colaboración es todo un ejemplo de voluntad y unión de esfuerzos en beneficio de la ciudadanía y de su calidad de vida", ha señalado el presidente de AVVA, Carlos Pérez-Lanzac.
Su homólogo en el Colegio de Administradores de Fincas malagueño, Manuel Jiménez, ha destacado que la iniciativa "permite velar por el mantenimiento de un buen ambiente en las comunidades de propietarios y que las viviendas turísticas puedan desarrollarse en las comunidades con mayores garantías para todos los vecinos".
Este acuerdo persigue una mejora de la convivencia aunque el responsable de AVVA ha aludido a la ausencia de conflictos en los alojamientos gestionados por empresas profesionales, como lo demuestra el hecho de que en el caso de Málaga capital, según los datos disponibles, el volumen de incidencias en viviendas turísticas respecto al total de pernoctaciones es menor al 0,05%.
"Desde AVVA se apuesta decididamente por la profesionalización del sector de las viviendas y alojamientos turísticos. La asociación andaluza promueve la contribución positiva de las viviendas turísticas en la economía local a través del aumento de la competitividad y del nivel de calidad del servicio prestado a los usuarios, dotando al sector de seguridad y garantías", ha defendido Pérez-Lanzac.
EL IMPACTO DE LOS APARTAMENTOS TURÍSTICOS
El sector de los apartamentos turísticos genera cada año más de 1.200 millones de euros en Andalucía, según datos de la asociación, que inciden en que es "un pilar dinamizador fundamental del turismo y de la economía de la región".
Así, han precisado que el 50% de todas las plazas de alojamientos de la comunidad autónoma son viviendas turísticas y casas rurales, que crean 15.100 empleos directos, 9.500 indirectos y 8.400 autoempleos.
Andalucía cuenta con 73.305 viviendas turísticas y con 367.292 plazas; de las cuales más de la mitad están sólo en la provincia de Málaga, con 39.540 viviendas y recibe en torno al 45% de todas las reservas de estas características en España.
El 50% de todas las plazas de alojamientos de Andalucía son viviendas turísticas y casas rurales, "lo que da una idea de la enorme trascendencia de este sector para la economía de la región". Además, desde AVVA han indicado que este mercado produce un cliente "satisfecho y fiel, con gran volumen de demanda y con un impacto muy positivo de generación de empleo, emprendimiento, innovación y oportunidades en el entorno más cercano".
"Está comprobado que su estancia supone un impacto positivo en el comercio de proximidad como la restauración, el alquiler de coche y otros servicios, ya que seis de cada diez euros --60%-- que gastan los visitantes son para compras, productos y servicios del comercio local. El gasto medio total de viaje por usuario de vivienda turística es de 2.051 euros", han añadido.
Desde la pandemia se ha incrementado la demanda de este tipo de alojamientos turísticos entre un 40 y un 60%. Además, desde AVVA han subrayado que ayudan a la desconcentración de áreas saturadas puesto que el 48% de los usuarios elige alojarse en las afueras; y la desestacionalización de la demanda.
En España existen unas 331.000 viviendas de este tipo, que representan el 30% del mercado del alojamiento regulado en el país y más de la mitad del mercado de viviendas turísticas de todo el mundo está en Europa.