MALAGA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga abrió el pasado año 812 diligencias de investigación penal de oficio, lo que significa una tendencia "al alza" con respecto a 2004, cuando se dieron 552 procedimientos de este tipo, o, incluso, en comparación con 2003, cuando las diligencias fueron sólo 303.
Según la memoria del Ministerio Público en esta área, la mayoría de las investigaciones penales incoadas fue por agresión, con 412, seguidas de malos tratos, con 386 y, a gran distancia, por abandono de familia, con 12. No obstante, también se dieron otros casos, aunque pocos, de diligencias por abusos o agresiones sexuales, amenazas, quebrantamiento de condena y abandono de menores.
Así, los datos registrados en 2005, a los que tuvo acceso Europa Press, confirman un año más que las víctimas siguen siendo mayoritariamente femeninas, contabilizándose 763 mujeres, frente a 63 hombres. Ocurre lo contrario, por tanto, con los presuntos autores, que fueron hombres en 760 casos, mientras que fue una agresora femenina en 57 casos.
Respecto a la edad de las víctimas, oscila desde recién nacidos --sólo se dio un caso-- hasta los 94 años --hubo dos--. Así, se detectaron 72 víctimas menores de edad y 60 casos en los que los afectados eran mayores de 60 años, seis diligencias menos que en 2004.
Además, en la memoria se precisa que se contabilizaron 290 casos en los que víctima y agresor eran cónyuges o ex cónyuges, mientras que en 309 eran parejas de hecho o ex parejas, sin vínculos matrimoniales. También se dieron 64 casos de violencia contra un padre o madre y 36 contra los propios hijos.
MOTIVO DEL INCREMENTO
Para la coordinadora de la Fiscalía de Violencia en Málaga, Flor de Torres, los motivos del aumento de diligencias son una mayor confianza de las víctimas en que van a recibir una respuesta judicial efectiva; una mayor cuantificación de los hechos, ya que casi la totalidad de las actuaciones son delitos, así como una mejor coordinación institucional.
Las fuentes de información siguen siendo los partes sanitarios; los organismos públicos o privados, sobre todo los centros de la mujer de los ayuntamientos; las propias víctimas, que "acuden de forma cada vez más confiada a la Fiscalía", y las informaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, existe una coordinación con determinados organismos para áreas concretas.
Con la Delegación de Igualdad y Bienestar Social de la Junta y el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), se producen comunicaciones tanto sobre temas de violencia contra la mujer como contra los mayores. En estos casos, la asistencia institucional no debe ser sólo hacia la víctima, sino también hacia el agresor, que "en múltiples ocasiones se trata de un hijo de la víctima con problemas mentales".
La colaboración con la Subdelegación del Gobierno se fundamenta en mujeres inmigrantes no regularizadas víctimas de malos tratos, de forma que se les facilitan las documentaciones necesarias y permisos de trabajo para "poder salir del círculo de violencia en el cual estaban doblemente inmersas". Así, se ha solicitado documentación para 16 personas a instancias de esta Fiscalía.
También se da una colaboración con la Delegación de Salud de la Junta y con los distintos distritos sanitarios, con el Instituto de Medicina Legal, el Servicio de Atención a las Víctimas (SAVA), la Policía Nacional, la Guardia Civil, los policías locales y los centros municipales de información a la mujer.
