Desarticulada una banda criminal que robaba transformadores eléctricos en pueblos de Granada para apoderarse del cobre

Un agente de la Guardia Civil inspecciona una torre eléctrica.
Un agente de la Guardia Civil inspecciona una torre eléctrica. - GUARDIA CIVIL
Publicado: jueves, 30 mayo 2024 13:12

GRANADA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil, en el marco de la operación Bobinium, ha detenido a seis individuos de entre 24 y 60 años de edad, integrantes de una banda criminal que ha perpetrado 17 delitos de robos con fuerza de transformadores eléctricos que daban electricidad a cortijos y casetas de riego de los pueblos granadinos de Chauchina, Chimeneas, Escúzar, Láchar, Cijuela, Escóznar, Valderrubio, Albolote, Pinos Puente, Moclín e Íllora, para apoderarse de las bobinas de cable de cobre de su interior.

La fase de investigación de esta operación comenzó a finales del pasado año después de que la Guardia Civil detectara que se estaban produciendo numerosos robos del cableado de cobre de los transformadores instalados en las torres de alta tensión que suministran corriente eléctrica a pozos de riego o a explotaciones agrícolas del Área Metropolitana de Granada.

Los integrantes de esta banda criminal arrancaban los transformadores de las torretas en las que estaban colocados y allí mismo los desguazaban para apoderarse de las bobinas de cobre que contenían. Los daños provocados superan los 172.000 euros.

El equipo Roca de la Compañía de la Guardia Civil de Armilla comenzó a investigar esta serie de robos y a través de imágenes grabadas por cámaras de seguridad de alguna de las explotaciones agrícolas donde asaltaron el transformador, los agentes consiguieron identificar las matrículas de los vehículos que utilizaron los integrantes de esta banda criminal.

Esta pesquisa se complementó con la inspección que los agentes realizaron en todos los centros de reciclaje del Área Metropolitana granadina, donde no sólo identificaron a los presuntos ladrones, sino que también recuperaron parte del cobre robado que había sido vendido como chatarra.

Los detenidos habían acudido a distintas chatarrerías granadinas para intentar evitar ser controlados por la Guardia Civil. Los investigadores han descubierto que obtuvieron un beneficio de más de 14.600 euros con la venta del cobre robado.