JAÉN, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El nuevo equipo de la Guardia Civil en Jaén especializado en ciberdelincuencia ha llevado a cabo su primera operación a gran escala, denominada Beñusco', en la que se ha desarticulado un supuesto grupo criminal asentado en Linares (Jaén) dedicado, presuntamente, a perpetrar estafas por Internet. De esta forma, se han practicado 19 detenciones y se han esclarecido por el momento 22 delitos que se habían denunciado en diversas partes de la geografía nacional.
La subdelegada del Gobierno de España en Jaen, Catalina Madueño, y el teniente coronel Francisco José Lozano Cerdán, han sido los encargados tanto de informar en rueda de prensa sobre el balance de esta operación como de presentar a la nueva unidad compuesta por cinco agentes de la Comandancia de Jaén "altamente especializados" en labores de asesoramiento, prevención e investigación en materia de ciberdelincuencia.
Madueño ha señalado que es la primera gran operación desarrollada por este nuevo equipo de la Comandancia desde su puesta en marcha el pasado mes de octubre. "El Ministerio del Interior ha marcado entre sus prioridades dar una respuesta al crecimiento de los delitos telemáticos, que son los que más han crecido en los últimos años, con un incremento del 139 por ciento en la demarcación de la Guardia Civil", ha especificado.
Catalina Madueño ha apuntado que la cibercriminalidad ha ido incrementándose de "manera significativa" en los últimos cinco años y más desde el inicio de la crisis sanitaria por el covid-19, sobre todo porque el uso de internet ha experimentado un auge por las medidas de confinamiento. Eso ha hecho que la red se haya utilizado para todo, para gestiones administrativas, para relaciones sociales y personales, y para transacciones comerciales.
Esta realidad ha venido aparejada por una subida de los delitos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación, con un incremento del 32 por ciento en 2020 en España, mientras que en la provincia se han multiplicado por tres, en la demarcación de Guardia Civil. "Uno de cada ocho delitos que se denuncian están relacionados con Internet, mientras que esa proporción hace un lustro era de uno por cada veinte", ha añadido la subdelegada.
La investigación de la denominada operación Bañusco comenzó a raíz de un incremento de denuncias presentadas por ciudadanos jiennenses ante la Guardia Civil, en las que se relataban hechos de la misma tipología y modus operandi.
En concreto, las víctimas explicaban que habían adquirido productos a través de un conocido portal de ventas, en las que el vendedor solicitaba una transferencia bancaria al comprador. "Lo que ocurre es que una vez que se hace el pago, no llega el producto y cesa el contacto", ha explicado la subdelegada. La cantidad mínima estafada fue de 1.100 euros y el mayor de los fraudes asciende hasta los 4.200 euros. En total, la cifra que se ha podido recuperar asciende a los 45.000 euros.
Los investigadores del nuevo equipo constataron, en el transcurso de la investigación, que los giros de dinero se realizaban a diferentes cuentas de oficinas bancarias ubicadas en Linares. A raíz del análisis de la información obtenida, se llegó a los presuntos autores, personas de Linares relacionadas entre sí por lazos de parentesco o por alto grado de afinidad. En una primera fase de la operación, en mayo de 2021, se practicaron once detenciones por delitos de estafa tecnológica.
La Guardia Civil mantuvo abierta la investigación, ya que todavía se estaban recibiendo estafas por hechos similares, por lo que se puso en marcha una segunda fase el pasado mes de diciembre. Los agentes comprobaron que había relaciones y parámetros similares entre las denuncias atendidas en Jaén y las de otras provincias.
Posteriormente, llegaron a los presuntos autores, que, presuntamente, formaban parte de un complejo delictivo, donde se encuentran perfectamente definidas las atribuciones y posición de cada uno de los integrantes, en el que se intercambian los elementos para llevar a cabo las estafas, tales como nombres, números de teléfono y cuentas bancarias.
Fruto de la colaboración de las entidades bancarias, los agentes pudieron concretar la responsabilidad penal de otras ocho personas, todas ellas igualmente se encuentran vinculadas entre sí por lazos de familia y lugar de residencia.
Como consecuencia de las diferentes líneas de investigación activadas y de los dispositivos de vigilancia establecidos, los guardias civiles lograron identificar al resto de autores. Varios de ellos se encontraban reclamados por diferentes juzgados en el ámbito nacional, así como por varios cuerpos policiales.
Destaca la situación de una de las personas investigadas, que se ha mantenido oculto durante más de cinco meses, intentando así huir de la acción de la justicia debido a las diferentes órdenes de búsqueda y detención que pesaban sobre él. A principios de este mes, se completó la operación con la detención de las últimas ocho personas.