Alcalá de Guadaíra (Sevilla) homenajea a título póstumo al capataz Gonzalo Oliveros Ruiz

Alcalá homenajea a título póstumo al capataz Gonzalo Oliveros Ruiz, en un acto en la que ha participado su familia y la alcaldesa.
Alcalá homenajea a título póstumo al capataz Gonzalo Oliveros Ruiz, en un acto en la que ha participado su familia y la alcaldesa. - AYTO.DE ALCALÁ DE GUADAÍRA
Publicado: sábado, 19 noviembre 2022 15:45

La alcaldesa destaca la figura de un cofrade que formó parte de una "gran saga" de los hombres del martillo

ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra ha tributado este sábado un homenaje a título póstumo al que fuera uno de sus grandes capataces de la Semana Santa, Gonzalo Oliveros Ruiz. Su nombre permanecerá para siempre en el mirador situado en la parte más alta de la calle Pescadería, en el centro urbano.

En este sentido, la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, ha presidido un emotivo
acto al que ha asistido la viuda y demás familia así como una nutrida representación de las hermandades alcalareñas. La regidora ha destacado la figura de "un cofrade referencia de una gran saga de capataces que continúa con sus hijos y nietos", según destaca el Consistorio en una nota de prensa.

Gonzalo Oliveros Ruiz ejerció la profesión de panadero junto a su padre, quien también le transmitió su vocación de capataz. Su padre introdujo en nuestra Semana Santa el costal allá por el año 1928, por lo que desde muy niño vivió esa pasión por sacar pasos a la calle.

Hermano de la Hermandad del Santo Entierro y de Jesús, fue capataz de cuatro hermandades: Santo Entierro, Amargura, Dulce Nombre y la Vera Cruz de Gerena.

El mirador que ahora lleva su nombre está situado entre la calle Pescadería y Rafael Santos. La dedicatoria aprobada por la Comisión del Nomenclátor de Alcalá obedece al "gran valor cultural y patrimonial que se desprende de su labor como capataz, constituyendo uno de los más importantes exponentes de los 'martillos' que han mandado las cuadrillas de costaleros de los pasos de la Semana Santa de Alcalá.

La alcaldesa ha recordado que se fue muy joven, a la edad de 46 años, pero su recuerdo vive a través de su viuda, Dolores Vals, de sus cuatro hijos y nietos y de todas las personas "que tuvieron la oportunidad de conocerlo y estar a sus órdenes en las trabajaderas de sus pagos, ese es el mejor legado que os puede dejar, porque es para siempre, imperecedero".

Por parte de la familia han tomado la palabra su nieta, Laura, quien ha dado lectura a una carta dirigida a su abuelo para que la reciba en el cielo; y su hijo, Gonzalo Oliveros Vals quien, visiblemente emocionado, ha tenido palabras de agradecimiento a las hermandades y al Ayuntamiento por esta dedicatoria a quien fue su padre y maestro al martillo.

"Me gustaría resaltar la calidad humana que tenía mi padre, era extraordinario, una persona maravillosa, como capataz delante del paso era la elegancia, el saber llamar con las llamadas justas, con las que le enseñó su padre, las puras que todavía hoy conservamos. Mi hermano, un servidor y mi hijo siguen sus pasos, ese es su gran legado", ha añadido.

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