El Gran Poder abre el debate de la seguridad pero recalca la "finalidad de cercanía" de las imágenes

Actualizado: lunes, 21 junio 2010 17:00

El hermano mayor, Enrique Esquivias, asegura que la talla podrá exponerse de nuevo al culto público en "unos días"

SEVILLA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Hermandad del Gran Poder de Sevilla abrió hoy el debate en torno a la seguridad de las imágenes de culto tras la agresión que ayer sufrió la talla de Jesús del Gran Poder a manos de un hombre que ya se encuentra detenido por la Policía Nacional tras arrancarle un brazo, si bien admitió que "con las obras de arte es fácil, pero con una imagen de culto es distinto porque tiene una finalidad de cercanía a sus devotos que no se puede perder".

En declaraciones a los periodistas, el hermano mayor del Gran Poder, Enrique Esquivias, aseguró que los hermanos están "bastante afectados" porque nunca se había producido un hecho similar y añadió que la sensación de "pena e impotencia" está latente en la Hermandad.

En este sentido, manifestó que "el verdadero problema" que surge tras estos hechos consiste en plantearse "tomar medidas de seguridad" para evitar situaciones similares "en un futuro", manifestando que en la Hermandad del Gran Poder tendrán que hacer "una reflexión tranquila" para decidir "qué se va a hacer". No obstante, afirmó que de momento, y "provisionalmente", van a mantener cerrado el camarín e, incluso, incrementarán su seguridad hasta que se decidan otras medidas.

Sobre los hechos indicó, tras visionar las imágenes grabadas desde la cámara de seguridad de la Basílica, que la persona que perpetró los hechos "estaba en misa y justo a su fin subió al camarín aparentando que iba a darle un beso al Señor o a rezar, como suben tantas miles de personas" para el besapies, a lo que sumó que en su caso "lo que hizo fue saltar la barandilla, subirse a la peana y empezar a agredir" la imagen del Gran Poder.

"Le dio varias patadas y le arrancó un brazo", afirmó, al tiempo que señaló que fue en ese momento cuando "un hermano que subía con él lo redujo, junto con dos policías de paisano que estaban en misa". "Fueron unos momentos de mucha angustia", aseveró.

Según Esquivias, el detenido presentaba un aspecto que "no llamaba la atención", aunque como dijo, "todo apunta a que pudiera tener algún tipo de trastorno".

AGRESIÓN "GRATUITA" A 'EL SEÑOR DE SEVILLA'

Respecto a los daños que ha sufrido la imagen más venerada de Sevilla, señaló que "no son de consideración", salvo los causados en "la articulación de su brazo derecho con el hombro". Así, comentó que desde el punto de vista técnico habría que restaurarle la articulación del brazo "que es lo que le ha partido", si bien aseguró que "la verdadera gravedad está en cómo se ha producido más que las consecuencias".

En cuanto a la imagen, que ya ha sido supervisada por el imaginero Luis Álvarez Duarte, "que la conoce perfectamente porque ha participado en su restauración", y ha emitido una valoración de los daños, confió en que esté de vuelta en su Basílica "en unos días".

Por su parte, algunos devotos que hoy acudían para mostrar su apoyo a la Hermandad, indicaron que "es una falta de respeto y de temor a Dios". "Lo he sentido como algo muy propio, porque soy devoto desde pequeño y creo que hay que estar loco porque ninguna persona en su sano juicio es capaz de hacer una cosa así. De todas formas creo que Dios lo ha perdonado ya", señaló este sevillano.

"CERCANÍA Y SOLIDARIDAD" DEL ARZOBISPO

En este sentido, otro hermano de la Hermandad criticó esta "agresión gratuita al Señor" por lo que, como dijo, "representa para los creyentes de fe". "Habría que poner algunas medidas de seguridad aunque parece que esta vez los daños son reparables", opinó y añadió que ha sentido "bastante pena y consternación" por su vinculación "estrecha" con 'El Señor de Sevilla', aunque confió en que "sólo sea un caso aislado".

Por último, otro devoto tachó la agresión de "lamentable" y aseguró que "ningún sevillano" se podía esperar que "el Señor de Sevilla se encontrara violentado por un loco". "La verdad es que ver el camarín vacío es una sensación rara porque son muchos años de devoción y esperemos que el daño sea leve", concluyó.

Por otro lado, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha condenado el suceso, señalando que se puso en contacto con el hermano mayor nada más recibir noticia del suceso, lamentando el hecho y ofreciendo su "cercanía y solidaridad paternal" a Esquivias, que hizo extensiva a "todos los hermanos y a Sevilla entera".

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