Herrero alerta del "efecto frontera" que se puede crear si "impera" lo sostenible sobre el desarrollo económico

Actualizado: miércoles, 1 julio 2009 21:42

SEVILLA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero alertó del "efecto frontera" que se puede generar si "impera el concepto 'sostenible' sobre el desarrollo", por lo que apostó por un "equilibrio" para evitar que las inversiones "se marchen a otros países".

Herrero pronunció hoy una conferencia sobre 'La competitividad en la empresa de hoy' en el seno del Foro Innovatec, donde puso como ejemplo de esta situación el caso de Tablada en Sevilla, donde todos los partidos aprobaron la inclusión de este "erial y antigua pista de aterrizaje" en el catálogo de espacios protegidos de Andalucía", de forma que "si alguien quiere invertir en ese lugar, tendrá que irse a otra ciudad y si se lo ponen muy difícil decidirá marcharse a otros países con mayores ventajas y se producirá un efecto frontera muy importante".

Herrero apuntó la necesidad de "compatibilizar la protección medioambiental con la actividad empresarial, de la que los políticos olvidan su carácter global", y apostó por "introducir algo de racionalidad en este campo, pues las ecotasa tiene fines más recaudatorios que correctores".

"Debemos favorecer el desarrollo sostenible pero no debe imperar sólo lo sostenible", aseveró.

Santiago Herrero reivindicó la importancia de apoyar a la empresa privada "que es lo único que crea riqueza y empleo", de forma que "no tenemos otra solución que un apoyo explícito, firme y decidido a la iniciar de quienes se arriesgan para crear riqueza y empleo". A su juicio, la empresa "es la única tabla de salvación de la sociedad moderna".

"Lo que es un atributo exclusivo de las naciones desarrolladas en lo político y económico es la existencia de muchos y buenos empresarios", agregó Herrero, quien consideró que la iniciativa privada "es creadora de riqueza y motor del cambio", tras lo que pidió "respeto" para su actividad, unas reglas del juego "claras y estables", además de árbitros "imparciales" y un Estado "que ofrezca más relaciones de colaboración que de competencia".

Lamentó que en el momento en que el vislumbraron "nubarrones" sobre la economía "se ha culpado a las empresas", cuando, a su juicio "si salvamos las empresas se salva el empleo y la economía".

Alertó de la situación "agobiante" que padece la empresa, que requiere de "un apoyo urgente" ante problemas como la falta de liquidez y apuntó la necesidad de "lograr soluciones para la refinanciación de pasivos, "que es algo tan importante como que las empresas saneadas financien nuevos proyectos y para eso no queda dinero".

"Cuanto más se retrase la normalización del crédito, mas empresas desaparecerán, más empleo se perderá y más larga será la recesión económica", aseveró.

Herrero fue presentado por el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, quien mostró su apoyo a las empresas andaluzas y abogó por "buscar nuevos caminos y arriesgar", tras lo que aseguró que Cajasol "está en primera línea de la reactivación económica" y reiteró su apoyo a las empresas "algo que lo hemos hecho siempre y lo seguiremos haciendo, más en este momento".

"Tenemos que ir d la mano de las empresas para hacer realidad el cambio de modelo productivo y para salir lo más rápido posible del túnel", agregó Pulido, quien reiteró la importancia de la innovación como factor clave para salir de la crisis, algo en lo que coincidió el presidente de la CEA.

Herrero apuntó la incertidumbre que existe en torno a salir o no de la crisis, de forma que "no sabemos si hay brotes verdes, hierbajos o esas hierbas se está secando", citó un artículo de un economista al apuntar que una vez que pase la crisis "lo que nos espera no un período de expansión en el que la renta y el empleo vuelvan a crecer vigorosamente, sino una década perdida" y al asegurar que el principal problema que padece la economía española "es la pérdida de competitividad" que se ha venido registrando desde la entrada del euro.

Por ello, consideró que el ajuste "deben venir por la bajada de costes e incrementó de la productividad" y reconoció que "existe el consenso de que nada volverá a ser como antes".

En ese sentido, apuntó que se ha agotado el patrón de crecimiento y es necesario "acometer reformas" y agregó que si los productos españoles "son cada vez menos competitivos, debemos preguntarnos qué políticas de Estado debemos poner en práctica para dejar de perder posiciones".

Consideró necesaria "una actuación inmediata, porque está en juego la supervivencia de nuestro sistema productivo en el contexto internacional y nuestra capacidad interna para frenar la sangría empresarial y el aumento del paro".

REFORMAS "SIN DILACIÓN"

Por ello, apostó por la necesidad de emprender "sin dilación" reformas económica administrativas, fiscales, laborales y de la empresa y alertó del peligro de "enquistamiento" de los daños que produzca la crisis.

Consideró positivo que se produzca una "catarsis" frente a la crisis y se aproveche la ocasión para llevar a cabo reformas pendientes, de manera que "se afronte de una vez por todas la falta de competitividad de nuestra economía".

Precisó que aunque existen empresas competitivas, éstas "no dejan de ser excepciones en un entorno que no facilite la competitividad, que es la asignatura pendiente de nuestra economía", tras lo que reiteró la necesidad de un marco institucional adecuado, mejorar la calidad de la educación y la necesidad de mayor presencia internacional.

En ese sentido, reconoció que los niveles de formación "no están a la altura de los países mas industrializados y se deben mejorar los sistemas de educación", tras lo que abogó por un cambio en el sistema universitario "basado en una mayor orientación de enseñanza hacia el negocio y la productividad".

En cuanto al marco institucional, demandó una reducción de los costes de funcionamiento de las administraciones públicas, de forma que "no se trata sólo de que no crezca el gasto administrativo sino de adelgazar la administración". Asimismo, consideró que el sector público "debe garantizar la seguridad jurídica basada en unas normas claras, estables y transparentes".

Lamentó asimismo la existencia de trabas burocráticas "cuando las administraciones deben ser ágiles y eficaces en su gestión", tras lo que lamentó que existan proyectos "que tarden en tener autorización 86 meses", por lo que consideró "imperioso" resolver este problema.

Herrero aludió además a la reforma del mercado laboral "que combine flexibilidad y seguridad", de forma que la evolución de los costes laborales y la fijación de salarios "respondan siempre a la productividad", tras lo que consideró que esta reforma se debe hacer en el seno del acuerdo laboral "pero si no se llega a acuerdo, el Gobierno debe resolver y asumir su responsabilidad".

Herrero, quien reconoce "muy preocupante" la situación de Andalucía, que "es más dependiente, más débil y con un nivel de formación más deficiente", apostó como primer reto por "preservar lo que funcione, como la construcción o el turismo, para no paralizar el sistema".

Agregó que pretender imponer un modelo económico "es algo ficticio y no se pueden sacrificar sectores rentables en aras de un `presunto nuevo modelo". Hizo mención expresa al Plan Concertado de Vivienda, donde "siguen pendientes de resolver los problemas de financiación" y apostó por medidas para dar salida al stock de viviendas, como "aumentar deducciones fiscales a la compra de viviendas y eximir del IVA".