El jurado descarta que la acusada del crimen de Dos Hermanas sufriese "perturbación" y la fiscal pide 38 años de cárcel

La acusada antes de comenzar a declarar en el juicio
La acusada antes de comenzar a declarar en el juicio - JOAQUÍN CORCHERO/EUROPA PRESS
Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 18 abril 2023 16:59

SEVILLA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El jurado popular del juicio promovido en la Audiencia de Sevilla contra la mujer acusada de asesinar a una pareja en julio de 2020 en la localidad de Dos Hermanas, tratándose las víctimas de sus propios vecinos, ha declarado a la misma culpable de matar a ambas personas cuando estaban "desprevenidas y sin posibilidad de defensa", así como que la inculpada tenía "previamente planeado" el crimen y que ella no sufría ningún "episodio importante" de "perturbación" de sus facultades.

   Según ha declarado probado por unanimidad el jurado popular, la acusada Joyce G.G.S., de nacionalidad brasileña y con antecedentes penales no computables en esta causa, cometió el crimen cuando lo tenía "previamente pensado", actuando "de forma premeditada", toda vez que la inculpada había reconocido los hechos pero aseguraba actuar "ciega" en el plano mental alegando que sus vecinos habían convertido su vida en "un infierno".

   También por unanimidad, el jurado ha declarado probado que en el momento de los hechos, la acusada "no tenía afectada su capacidad" de comprender lo hechos y de reaccionar ante los mismos, ni tenía alteradas sus facultades de "querer y de entender" por el consumo de cannabis; así como que tampoco sufría "un episodio importante de perturbación" de sus facultades por el "temor" de que sucediese algo en su contra, en alusión al argumento de que la vecina asesinada le habría amenazado con provocar que le retirasen la custodia de sus hijos.

   Si bien el jurado popular ha constatado que los peritos han expuesto que la inculpada padece un trastorno mixto de la personalidad con rasgos paranoides, ha concluido que las pruebas depuestas durante el juicio conducen a resolver que tal extremo no afectó a "su capacidad de comprensión de los hechos" que había planeado cometer y a su capacidad de "reacción" ante lo que sucedía.

   Para ello, ha tenido en cuenta aspectos como la llamada telefónica de la acusada al padre de sus hijos, para pedirle que él se encargase de los mismos si sucedía algo "grave", insistiendo en que la mujer actuaba de manera "premeditada".

   Ante ello, la fiscal del caso, que en la fase de conclusiones definitivas ya había decidido subir de casi 30 a 31 años su petición de cárcel para la acusada, solicitando 13 años de prisión por el asesinato de la mujer y 18 por el del varón; ha incrementado a 38 años su petición de pena de cárcel, más al detalle 17 años por el asesinato de la mujer y 21 años por el asesinato del varón al estar el mismo aún consciente en el tramo de los hechos correspondiente al apuñalamiento.

   La acusación particular ejercida por la familia de la vecina víctima de los hechos ha pedido de su lado 20 años de prisión para la inculpada, exclusivamente por el asesinato de la mujer; mientras la defensa de Joice G.G.S. ha solicitado 24 años de cárcel, 12 por cada una de las víctimas mortales de los hechos.

"ARREPENTIMIENTO" PERO CON MATICES

   Durante su comparecencia, la acusada reconocía los hechos y mostraba su "arrepentimiento" pero respecto a "Dios, los hijos y los familiares" de las víctimas del crimen, que eran los dos vecinos que residían en la vivienda del nivel inferior a la suya, en un inmueble de una parcela de Dos Hermanas.

   Según narraba, ella llevaba unos "tres años" residiendo allí junto a sus tres hijos y la convivencia con sus dos vecinos se tornó "fatal" a raíz del primer estado de alarma contra la pandemia de coronavirus Covid-19, especialmente porque entre las dos víctimas, la mujer "quería echarla" de la parcela, la "insultaba", la denunciaba constantemente ante la Policía con acusaciones "falsas" y le "amenazaba" también de manera constante con conseguir que le fuese retirada la custodia de sus hijos. "Perdí la cuenta de cuántas veces me amenazó con quitarme a mis hijos", indicaba.

   "Ella se llevaba mal con todos los vecinos. No me quería en el campo y me mandaba todos los días a la Policía", señalaba, asegurando que fruto de las denuncias de esta persona, hasta "dos veces al día" acudían la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Policía Local a su vivienda a identificarla y que entonces sufría "depresión y ansiedad" y fumaba hachís "a diario".

ESTABA CONVIRTIENDO SU VIDA EN UN "INFIERNO"

   En su relato exponía que la citada mujer le insultaba ante sus propios hijos y "amenazaba" a los mismos. "Con todo lo que duele un hijo", aseveraba, asegurando que dicha persona estaba convirtiendo su vida en "un infierno" y la "torturaba".

   A preguntas de la fiscal del caso, explicaba su versión de lo acontecido el día de actos, sobre las 14,00 horas del 24 de julio de 2020, cuando según la Fiscalía, la acusada embistió con su coche a la pareja de vecinos cuando estaban el exterior de su vivienda, estrellando el vehículo contra ellos "en repetidas y seguidas ocasiones, golpeándoles y causándoles con ellos importantes traumatismos y fracturas"; tras lo cual "les propinó numerosos golpes con una piedra o ladrillo en cabeza y cara" y les asestó "múltiples puñaladas", causando así su muerte.

   La encartada, según la Fiscalía, reconoció los hechos a la Policía Nacional alegando que "ya estaba harta" de que le "amenazaran" con quitarle los hijos; así como también admitió los mismos durante la instrucción judicial del caso.

   En ese sentido, la encartada narraba que aquel día había fumado unos "diez porros" de hachís y había salido de su vivienda, situada en la primera planta del inmueble de dicha parcela de Dos Hermanas mientras sus vecinos residían en la vivienda de la planta baja; y coincidió con ellos "en la puerta" de su propia casa, subiendo al coche para emprender un trayecto.

UNA "PROVOCACIÓN"

   A los mandos del vehículo, según su relato, se percató de los "gestos" de sus vecinos, en alusión a cómo "sonreían y se cachondeaban" a su entender de ella, a modo de "provocación".

   Tras más de "cuatro meses y medio aguantando a esa señora", según decía, se le "cruzaron los cables", dio "un volantazo" al coche y arremetió con el mismo contra sus vecinos "acelerando lo máximo posible". "En ese momento no pensaba. Estaba ciega. Quería matarlos, estrujarlos contra la pared y que acabara la pesadilla", enfatizaba, rememorando cómo maniobraba "hacia adelante y hacia atrás" con el coche para embestir a sus vecinos.

   "No sé cómo llegué a ese extremo", decía exponiendo que aunque ella "odiaba" a su vecina por lo que le estaba "haciendo" en el día a día, "nunca" se había "planteado" matarla a ella y a su pareja. Según sus palabras, en el momento de los hechos "no sentía nada" porque estaba "perdida", si bien tras invocar la fiscal las diligencias de investigación, admitía que en la fase de instrucción manifestó que en el momento de los hechos sentía "mucho odio y rabia".

   Incluso manifestaba que cuando atacó a sus vecinos con un cuchillo que obtuvo de la vivienda de los mismos, "quería degollar" a su vecina, "arrancarle la cabeza y tirarla". "Ella iba a hacerme daño a mí y a mis hijos", aseguraba.

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