MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación andaluza, Mar Moreno, ha criticado este miércoles la supresión del programa Escuela 2.0, lo que supone en la práctica la eliminación de los ordenadores portátiles con conexión a internet para los escolares y ha lamentado la "merma" en los recursos que el Ministerio destina a los programas de cooperación territorial, que dejará a Andalucía con una quinta parte del dinero que recibió en este sentido en los PGE de 2011.
"Rajoy ha quitado directamente los ordenadores portátiles para los niños, es un atraso, nos devuelve a la escuela antigua, con menos desarrollo tecnológico, más desigual y con más brecha tecnológica", ha criticado Moreno al término de la Conferencia Sectorial celebrada este miércoles en Madrid en la que el ministro del ramo, José Ignacio Wert, explica a los consejeros autonómicos la propuesta inicial de reforma de la enseñanza no universitaria.
Así, la responsable autonómica ha mostrado su "preocupación" por el recorte en estas aportaciones económicas y ha lamentado que Rajoy "quite directamente los ordenadores portátiles".
Por otro lado, ha reiterado su malestar por el "derrotero" de la reforma educativa, que dará como resultado unos "presupuestos propios de los años 60". Según sus palabras, Wert parece querer conducir la escuela actual a "la de los años 60 y a la sociedad de los años 60", en la que "quien podía, podía y quien no, pasaba por grandes dificultades para seguir en el sistema".
"LEY DE OBSTÁCULOS"
Moreno se ha mostrado segura de que el rechazo de Andalucía a la reforma es compartido por la "inmensa mayoría de la comunidad educativa" porque se trata de una "ley de obstáculos" y una "autopista fantástica" hacia los estudios superiores "reservada para una minoría".
A su juicio supone una "involución y una marcha atrás" en la "calidad" y en la "equidad" del sistema educativo, que favorece la "segregación" y que marcha a los estudiantes para "su vida adulta" con un talante "retro y negativo".
Concretamente, sobre las tres revalidas, ha dicho que la Junta no está de acuerdo con que "en tres días los estudiantes se puedan jugar su futuro académico" y que, si bien mantendrá un espíritu "constructivo", su postura será "radicalmente contraria" e intentará que en el debate que ahora se inicia se tengan en cuenta las opiniones del Gobierno regional.
