SEVILLA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un cachorro de lince ibérico de 41 días de vida ha fallecido en el centro de cría en cautividad de El Acebuche como consecuencia de la infección de calicivirus y coronavirus felino proveniente de una gata doméstica que se le había asignado como "nodriza" en el marco de su crianza artificial tras haber sido apartada de sus progenitores.
Según la información publicada por el portal web del programa de cría en cautividad del lince ibérico, consultado por Europa Press, el ejemplar fallecido había sido bautizado como 'Felina', vástago de 'Boj' y Alfonso que estaba siendo criada a mano esta temporada 2009 en el centro de cría en cautividad de El Acebuche (Huelva).
Debido a un accidente neonatal, producido por una desafortunada selección de paridera por parte de 'Boj', 'Felina' fue retirada de su instalación en estado de hipoxia tras haber inhalado e ingerido arena. Aunque al principio se consideró que sus posibilidades de supervivencia eran escasas, Felina respondió positivamente al tratamiento dispensado, que consistió en oxigenoterapia, sueroterapia, antibioterapia y alimentación por sonda.
Dos semanas después de su ingreso se consideró que evolucionaba favorablemente, aunque su coordinación motora era inferior a la observada en otros cachorros con su misma edad.
Como parte de la propia evolución del programa de cría, este año se decidió intentar parte de la crianza artificial de los neonatos de lince desatendidos por sus madres utilizando una gata doméstica como nodriza, con el fin de fomentar una mejor socialización al minimizar el contacto directo con las personas. La gata seleccionada fue 'Arwen', hembra de la raza Bosque de Noruega, que provenía de un entorno muy controlado y cuya fecha estimada de parto era cercana a la de las hembras gestantes del centro.
La hembra fue sometida a tres controles sanitarios y, tras comprobar que estaba aparentemente sana, se consideró apta para actuar como nodriza de 'Felina'. La unión de 'Felina' con su familia adoptiva se realizó cuando contaba con 24 días de edad y, aunque el primer recibimiento por parte de la familia de gatos fue con extrañeza, 'Arwen' y sus cachorros pronto adoptarona 'Felina' que, a pesar de sólo haber conocido biberones, aprendió a mamar y a compartir juegos con sus nuevos "hermanos".
'Felina' continuó con una lactancia mixta y a los 28 días recibió una primovacunación temprana con vacuna muerta contra calicivirus, herpesvirus y parvovirus felino. Al cumplir 41 días de edad, 'Felina' comenzó a mostrar un cuadro de letargia, fiebre, diarrea y deshidratación, y a pesar del tratamiento recibido (sueroterapia yantibioterapia) murió cuatro días más tarde cuando empezaba a mejorar y a jugar de nuevo.
Los resultados --todavía parciales-- de la necropsia, demuestran que presentaba una infección por calicivirus y coronavirus felino, presumiblemente provenientes de la hembra nodriza. Ahuéque las PCR de 'Arwen' fueron negativas en las tres pruebas realizadas en dos laboratorios distintos, el calicivirus puede presentar distintas cepas, muchas de las cuales no son detectables por las analíticas convencionales.
