SEVILLA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Sevilla ha denunciado al portavoz de los trabajadores despedidos al no ser subrogados en el vigente contrato de mantenimiento y conservación del parque periurbano de La Corchuela, cuya titularidad ostenta en un 76 por ciento el Ayuntamiento hispalense, por supuesta infracción de la ordenanza municipal de Contaminación Acústica durante una de las protestas que celebra el colectivo ante la Casa Consistorial.
El boletín de denuncia de la Policía Local, recogido por Europa Press, se dirige contra el portavoz de este colectivo de empleados, Antonio López, y señala una presunta infracción de la ordenanza municipal contra la "Contaminación Acústica", argumentando "molestias evidentes a vecinos y trabajadores" del entorno de la Plaza Nueva, donde los afectados usan "una bocina acoplada a un bote de spray con gas comprimido" para sus protestas en demanda de su readmisión. La denuncia, así, da cuenta de la "persistencia e intensidad" de los ruidos, hasta grados "inadmisibles".
"No entiendo cómo no se puede tocar una bocina o un silbato", ha criticado Antonio López en declaraciones a Europa Press, recordando que otros colectivos que han protagonizado protestas en la Plaza Nueva no han sido objeto de denuncias como la descrita. "Son órdenes contra nosotros", ha lamentado.
Antonio López ya había explicado ya que si bien el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores obliga a las empresas a asumir los derechos y obligaciones laborales de las entidades a las que relevan en este tipo de servicios y contratos, el consorcio que gestiona el parque periurbano de La Corchuela, cuya titularidad ostenta en un 76 por ciento el Ayuntamiento de Sevilla, un diez por ciento la Diputación, otro diez por ciento el Consistorio de Dos Hermanas y un cuatro por ciento el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, licitó el nuevo contrato de conservación y mantenimiento del parque mediante un pliego de condiciones que obligaba a la empresa adjudicataria a subrogar sólo a uno de los empleados.
La empresa adjudicataria del nuevo contrato, "una filial" de Bormujardín XXI, ni siquiera habría subrogado al único empleado estipulado por el nuevo contrato, según López, con lo que todos ellos han caído en el paro y celebran frecuentemente protestas a las puertas del Ayuntamiento, principal propietario del parque, para reclamar una solución.
Aunque el Gobierno municipal socialista ha manifestado que espera solucionar el conflicto con la expiración del citado contrato y la salida de unos nuevos pliegos, López teme que los socialistas no cumplan su compromiso y los trabajadores despedidos no tengan manera de reincorporarse a sus puestos de empleo.
