UPO.- La autoestima, la comunicación y la confianza mejoran con las terapias ecuestres

La directora de Fundete, Sandra de Soto
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 20 julio 2015 19:59

CARMONA (SEVILLA), 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las terapias ecuestres y las intervenciones asistidas con caballos (Teiac) están en boga hoy en día por su versatilidad a la hora de tratar infinitas variables relacionadas con la problemas psicomotrices y psicológicos, propiciando la mejora de la autoestima, la comunicación y la confianza. La directora de la Fundación para el Desarrollo de las Terapias Ecuestres (Fundete), Sandra de Soto, ha asegurado al respecto que "el caballo aporta en primer lugar la motivación al ser un elemento y un entorno diferente al habitual de las terapias, ya que se desarrolla en un entorno abierto y natural". La experta ha asegurado que es "un facilitador" para que las terapias sean un éxito.

De Soto ha realizado estas declaraciones dentro del curso 'Terapias ecuestres e intervenciones asistidas con caballo: avanzando'; del cual es directora y que se imparte en la Casa Palacio de Briones de la localidad sevillana de Carmona, en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide.

La experta ha asegurado que cada vez hay más conocimiento y aval en torno a los beneficios de las terapias ecuestres. "Incluso ya no solo por parte de las personas que se benefician, también por parte de profesionales como médicos de familia, rehabilitadores, psicólogos, psiquiatras o orientadores, que apuestan por la terapia como complemento a tratamientos", ha asegurado De Soto.

Sin embargo, la experta reclama más implicación por parte de las administraciones públicas: "nos queda mucho que pelear y luchar", ha afirmado.

La directora de Fundete ha aclarado que para las terapias ecuestres no es necesario un caballo concreto ni una raza específica. No obstante, "hay determinadas razas que por su propia etología y naturaleza, son más susceptibles y aptos para un programa de terapia, como es el caso de los pura raza española", ha aseverado la experta. Todos los caballos elegidos han de pasar por un programa de entrenamiento para poder ser introducidos en las terapias.

De Soto ha asegurado que una de las pautas fundamentales a la hora de iniciar una terapia es que la persona establezca un vínculo afectivo con el caballo. La equitación terapéutica está indicada para personas con discapacidad física, sensorial, trastornos psicológicos, del lenguaje o del aprendizaje, así como personas con problemas de inadaptación social, mejoras medulares o cerebrales, la fibromialgia, el autismo, el retraso psicomotor, el síndrome de Down o la esclerosis múltiple.

Las terapias ecuestres no tienen una duración concreta y cada caso requiere de un tiempo determinado y específico. "Hay usuarios y familias que llevan más de ocho años en terapia, porque la realidad del paciente es que nunca habrá cura al cien por cien para su problema, por lo que se avanza por objetivos", ha declarado la experta.

"Incluso tenemos a muchos chavales que tras comenzar haciendo terapia ahora se encuentran en programas de deporte adaptado de forma autónoma. Ésta es la muestra de que es tan grande el mundo del caballo que siempre que ellos puedan seguir participando en él nuestra terapia les va a seguir aportando", ha concluido De Soto.