MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), José Manuel Galindo, apuntó que, para finales de este año, el tipo de interés se mantendrá en torno al 3,5%, una cifra que considera "razonable" y "fácilmente absorbible por las familias".
En declaraciones a Europa Press Televisión, Galindo comentó que, a pesar de que algunas previsiones apuntan al 4%, la proyección hecha por Asprima y Analistas Financieros sitúa la tasa de tipo de interés que se alcanzará a final de año en torno al 3,5%. Además, argumentó que "el escaso desarrollo de la economía europea no favorece el incremento de los tipos por parte del Banco Central".
En su opinión, esta es "una cifra razonable" que en una vivienda media supondría un aumento de la hipoteca de "en torno a 50 euros". Galindo no se mostró preocupado por esta subida, porque es una cantidad "fácilmente absorbible por las familias". Sin embargo, reconoció que este aumento "evidentemente no es bueno, y se deben contener los tipos".
El secretario general de Asprima afirmó que el 2,1% supuso "el punto más bajo, el punto de inflexión", y reconoció que "mientras bajaba el tipo de interés, evidentemente, la capacidad adquisitiva era mayor". Sin embargo, subrayó que "hasta el momento la subida ha sido moderada" y señaló que no cree que, "a efectos reales, sea suficiente para enfriar la demanda".
En este sentido, explicó que esto se debe a que "las hipotecas están en gran parte amortizadas", y remarcó que "a quienes afecta fundamentalmente es a los que acaban de contratar una". Sin embargo, insistió en que, a pesar de todo, "sigue siendo una cifra muy razonable y casi está en términos negativos en relación con la inflación".
Por otra parte, consideró que la economía europea "aún no está tan boyante" como para que el Banco Central incremente los tipos "para frenar el desarrollo económico y la inflación", por lo que dijo que "los tipos no pueden subir más allá del 3,5%".
Finalmente, concluyó que cualquier acción diferente "sería contraproducente para la economía europea porque no ha alcanzado todavía un nivel de desarrollo suficiente como para pensar en enfríar los tipos de cara a invertir menos y que la economía no crezca tanto".
