VALLADOLID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola ha logrado reducir un 50 por ciento las emisiones del Grupo II de la Central Térmica de Velilla del Río Carrión (Palencia) tras las mejoras tecnológicas introducidas en los dos últimos años y que han supuesto una inversión de 1,8 millones de euros.
El proyecto de reducción de emisiones iniciado en 2005 ha consistido en la sustitución de bastidores del precipitador electrostático y en la implantación de un nuevo sistema de control, según los datos facilitados a Europa Press por fuentes de la compañía.
Esta actuación, unida a las desarrolladas recientemente, como han sido los casos del proyecto de monitorización de las condiciones de combustión en la caldera o del proyecto ÁBACO, orientado a la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno, convierten a la Central de Velilla en una de las centrales de carbón mejor equipadas en sistemas que garantizan la menor incidencia medioambiental.
La Central Térmica de Velilla del Río Carrión entró en servicio en noviembre del año 1984. Fue una de las primeras centrales españolas en contar con un precipitador electrostático, equipamiento encargado de retener el 99'6 por ciento de las partículas sólidas que formaban parte de los humos de combustión de la caldera.
En un proceso de mejora continua de las condiciones medioambientales, Iberdrola ha implantado un nuevo sistema que, tras las primeras mediciones, ha permitido reducir las emisiones de partículas al 50 por ciento de los valores que se registraban anteriormente.
El proyecto de reducción de emisiones de partículas, llevado a efecto en los años 2005 y 2006, ha consistido en dos actuaciones perfectamente diferenciadas: en primer lugar se han sustituido los bastidores de los electrodos del precipitador electrostático mejorando sustancialmente la eficiencia y fiabilidad de los anteriores; en segundo lugar se ha implantado el mejor y más moderno sistema que existe en el mercado para el control de precipitadores.
A lo largo del pasado verano se han estado realizando diferentes pruebas y ajustes orientadas a conseguir la mayor eficiencia del sistema, lo que ha permitido reducir las emisiones al 50 por ciento de que se registraban antes de efectuar las modificaciones citadas. La inversión asociada a estas dos modificaciones, ha supuesto una inversión superior a los 1,8 millones de euros.
