Actualizado 30/03/2006 18:17

RSC.- CEOS-CEPYME Huesca distingue a ocho empresas oscenses por un proyecto de RSC auspiciado por el Ejecutivo autónomo


HUESCA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Empresarial de la Provincia de Huesca, CEOS-CEPYME, ha desarrollado y finalizado recientemente el proyecto "Implantación de Planes de Responsabilidad Social Corporativa en empresas de la provincia de Huesca", en el que han participado satisfactoriamente ocho empresas oscenses.

Por tal motivo, se les va a distinguir con un diploma acreditativo de empresas socialmente responsables en un acto que va tener lugar esta tarde. El acto contará con la presencia del consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga y del presidente de la Confederación, José Luis Estallo.

El proyecto de Responsabilidad Social Corporativa desarrollado por CEOS-CEPYME, en colaboración con la empresa Serviden Consultores S.L., se ha realizado en el marco de las ayudas del Plan de Consolidación y Competitividad de la Pyme que promueve el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón.

Las ocho empresas participantes en el proyecto son El Cobertizo de Alagón, Carpintería de Aluminio y PVC San Jorge, Carpintería Industrial Pemicar, Plásticos Escanero, Talleres Obasca, Metálicas Gaypu, Loher Publicidad y Apósitos Sanitarios Aragoneses.

La RSC es una obligación asumida voluntariamente por las empresas y corporaciones para reconocer e integrar en su gestión las preocupaciones sociales, laborales y medioambientales, de manera que se satisfagan dichas preocupaciones, atendiendo por tanto a las necesidades de los grupos de interés.

El proyecto desarrollado en las ocho pymes ha constado de cinco fases. Primero, un diagnóstico personalizado del grado de RSC en toda la organización de la empresa y sus potencialidades de implantación, con dos consultores que han visitado durante una semana las instalaciones para observar y consensuar con los trabajadores.

La segunda, una jornada de presentación en la que se explicó el estado de carencias y necesidades a la dirección y los empleados. La tercera, la elaboración de un plan de acciones para garantizar la implantación de este concepto en todas las actividades, para su debate y aprobación posterior. La cuarta, la puesta en funcionamiento y tutorización del Plan de Acciones, definiendo responsabilidades y tiempo de ejecución. Y, por último evaluación y seguimiento con visitas periódicas.