MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La empresa química alemana BASF, una de las más importantes del sector con presencia en 38 países del mundo y 82.000 empleados, ha anunciado que auditará a sus proveedores para comprobar si cumplen con los principios de respeto al Medio Ambiente, salud y seguridad recogidos en su programa 'Compromiso de Progreso'.
Según informa el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés), BASF supervisará sus propias operaciones, así como las de sus contratistas, proveedores de materias primas, manufactureras, transportistas y operadores de almacén, a través de un asesoramiento sistemático y una evaluación de los riesgos de las actividades y el entorno.
El objetivo de esta iniciativa es el de afianzar a aquellos proveedores "con voluntad de suscribir el 'Compromiso de Progreso'. Asimismo, la empresa advirtió de que con este método, "las deficiencias no pasarán por alto".
Los resultados de la auditoría podrán desembocar en investigaciones más exhaustivas de las compañías que no sigan los compromisos anteriores. En otros casos, se ejecutarán acciones para contrarrestar esas deficiencias con un programa concreto que tenga en cuenta la viabilidad de la implantación de mejoras.
La empresa señaló que en los casos críticos "se impondrá una auditoría permanente". Sin embargo, la auditoría para el 'Compromiso de Progreso' sólo da unas pinceladas de las situación de la empresa. Por eso, encuestas y entrevistas a los órganos de gestión y a los trabajadores, "completarán la investigación".
A pesar del reto del "gran esfuerzo" que supone la puesta en marcha del 'Compromiso de Progreso', BASF considera que ligado al compromiso por parte de los órganos de gestión "las mejoras pueden reportar tremendos beneficios económicos, sociales y medioambientales".
Asimismo, la empresa expresó su deseo de convertirse en un catalizador "para generar mejores prácticas en la industria que beneficien a todos los grupos de interés".