Actualizado 20/03/2006 12:06

RSC.-Faconauto y Sigrauto firman un acuerdo para promover la gestión y tratamiento ecológico de los vehículos desechados


MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) y la Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos Fuera de Uso (Sigrauto) firmaron recientemente un acuerdo por el que los concesionarios se comprometen a promover la gestión y tratamiento ecológico de los vehículos al final de su vida útil. Según datos de la patronal de los concesionarios, se estima que en la actualidad se puede reciclar hasta el 90% de un automóvil.

El acuerdo fue suscrito por los presidentes de Faconauto y Sigrauto, Antonio Romero-Haupold y Juan Antonio Moral, respectivamente. Con este convenio de colaboración Faconauto instará a sus redes comerciales oficiales a que trabajen prioritariamente con los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) de reciclaje, en el momento en que necesiten dar de baja definitiva los vehículos descontaminados al final de su vida útil, según recoge la web especializada en Medio Ambiente 'Geoscopio'.

La Federación estima que, tras la firma de este acuerdo, los concesionarios contribuirán a la conservación del Medio Ambiente, para lo que podrán disfrutar de una red concertada de CAT "lo suficientemente amplia y bien distribuida" para llevar a cabo esta labor. Así, las personas que quieran deshacerse de su antiguo vehículo podrán hacerlo "fácilmente y dar cumplimiento de las disposiciones sobre la gestión de vehículos al final de su vida útil".

El procesamiento de los vehículos comienza con la descontaminación o extracción de todos los residuos peligrosos de los automóviles, como son el combustible, aceites de motor, líquidos refrigerantes, de frenos o anticongelantes, entre otros. Tras la retirada de estos productos, se retiran los componentes que pueden ser reutilizados para su venta, mientras que los vehículos son almacenados para ser transportados a las instalaciones de fragmentación, donde son triturados y convertidos en bloques de entre 20 y 40 centímetros.

Dentro de las instalaciones existen aspiradoras y ventiladores que retiran los materiales menos pesados, que posteriormente, mediante corrientes magnéticas, separan los metales férricos y no férricos, que son enviados para su fundición y reciclaje final.