Actualizado 12/05/2006 18:17

RSC.- Farmacias y centros de salud de Madrid ayudarán a medicarse correctamente a ancianos con seis o más fármacos

Se utilizarán pegatinas en los envases y se incluirá un seguimiento, realizándose también diversas actividades de educación sanitaria


MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

Las farmacias, y los centros de salud y consultorios locales de la Comunidad de Madrid que deseen adherirse a la iniciativa ayudarán de forma personalizada y periódica a medicarse correctamente a las personas mayores de 75 años que tienen prescritos seis o más principios activos, un colectivo que está formado por entre 60.000 y 65.000 madrileños.

En función de su estado, se les suministrarán pegatinas con pautas de dosificación impresas para adherir a los envases, y pastilleros reutilizables o de un solo uso. Se estima que el programa será plenamente efectivo en septiembre, según explicaron hoy en rueda de prensa el consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, José Enrique Hours.

El objetivo es aumentar la eficacia y seguridad de los tratamientos a los que están sometidos estos ancianos, que muchas veces los incumplen por olvidos o confusiones, dada la complejidad de la terapia, o por las consecuencias del propio proceso de envejecimiento. Además, la acumulación de los fármacos puede provocar interacciones que tienen efectos negativos o disminuyen su efectividad.

No en vano, se estima que sólo el 35 por ciento de los pacientes que toman cuatro medicamentos lo hace correctamente, porcentaje que baja al 10 por ciento cuando los fármacos prescritos son 10 o más. Mientras, entre el 5 y el 17 por ciento de los ingresos hospitalarios de mayores que se producen en la región tienen su origen en problemas derivados del uso de medicinas.

MUCHOS SE AUTOMEDICAN

La situación se agrava si se tiene en cuenta que casi el 16 por ciento de los mayores de 75 años se automedica, bien con especialidades farmacéuticas (el 11 por ciento) o con medicinas alternativas (el 4,7 por ciento). Otro de los objetivos de fondo de esta iniciativa es reducir la frecuentación de los usuarios a los centros asistenciales de Atención Primaria y Especializada.

El proyecto, comprometido por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en el último Debate sobre el Estado de la Región, tiene una inversión de partida de 150.000 euros. "Es una inversión rentable", opinó Lamela, quien se mostró "especialmente satisfecho" de un programa que contribuirá a mejorar la salud y calidad de vida de los ancianos polimedicados.

En este sentido, advirtió que las personas mayores suponen el 15 por ciento de la población de la Comunidad de Madrid, unas 900.000 personas, y que "cada vez son más" los que superan los 75 años, por el aumento de la esperanza de vida.

Este fenómeno social hace que vayan también en aumento los pacientes crónicos --cerca del 80 por ciento de los ancianos lo son-- y "muchos de ellos" con varias patologías simultáneas, lo que eleva el número de tratamientos que se les prescriben y la complejidad de los mismos.

Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid consideró que de esta forma la Comunidad de Madrid se situará "a la vanguardia" internacional en este ámbito para dar respuesta a las necesidades sanitarias de un segmento de la población, el de las personas mayores, que "cada vez es más importante cuantitativa y cualitativamente".

ENTREGA DE FÁRMACOS, PRESCRITOS O NO

La captación de la población diana se hará en los centros de Atención Primaria y en las oficinas de farmacia --están llamadas a participar las 2.800 que hay en la región--, aunque el paciente también podrá pedir su inclusión voluntaria cuando tenga conocimiento de la iniciativa a través de la campaña informativa que pondrán en marcha la Consejería y el Colegio de Farmacéuticos.

No obstante, todos los casos se derivarán al centro de salud, donde el médico hará una revisión de cada caso semestralmente. Como primer paso al paciente se le entregará una bolsa donde deberá depositar todos los fármacos que toma habitualmente, los tenga o no prescritos, con el fin de valorar las ayudas que precisará en función de su grado de polimedicación.

Será entonces cuando un profesional de enfermería dará al enfermo pegatinas con pautas de dosificación que deberá adherir en los envases de las medicinas o bien, si el deterioro cognitivo es leve o severo, pastilleros reutilizables o de un solo uso. Posteriormente, el médico efectuará una revisión sistemática y protocolizada de todos los medicamentos que consume el paciente, evaluando la necesidad de cada uno de ellos y validando, o no, su uso.

El paciente recibirá una hoja de medicación donde constarán todos los fármacos que debe tomar, en qué dosis y cuándo, además de las observaciones precisas sobre cada medicamento. En las visitas de seguimiento, además de comprobar la utilización de los sistemas de ayuda al cumplimiento, se realizarán diversas actividades de educación sanitaria.