RSC.- Ibercaja destinará 50,1 millones de euros en 2006 a su Obra Social, un 28% más que en el ejercicio anterior

Actualizado: jueves, 30 marzo 2006 20:41

Continua con su filosofía de apoyo a inmigrantes, publica su Memoria de Sostenibilidad y se adhiere al Pacto Mundial de Naciones Unidas


ZARAGOZA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ibercaja, Amado Franco, anunció hoy que la entidad de ahorro incrementará en 2006 la partida que destina anualmente a la Obra Social y Cultural de la Caja, a la que tiene previsto destinar este año 50,1 millones de euros, prácticamente un 28 por ciento más que en el ejercicio anterior.

Según Franco, la entidad "está cumpliendo los objetivos que guían su actividad diaria". "Estamos ganando solvencia a medio y largo plazo para cumplir después una función social". Así, destacó que la Caja cerró el año 2005 con un crecimiento en volumen de actividad del 27,74 por ciento y un beneficio neto de 200 millones de euros, lo que se ha traducido en un incremento de la partida que se destina anualmente a la Obra Social.

Del montante asignado a Obra Social, se reservará un 34,38 por ciento a cubrir la demanda de acciones culturales y tiempo libre, un 21,36 por ciento a actividades de asistencia social y sanitaria, un 26,01 por ciento a la educación y la investigación y un 12,23 por ciento a la rehabilitación de patrimonio y actuaciones dirigidas a la naturaleza y Medio Ambiente.

Franco adelantó estos datos acompañado de su director general, José Luis Aguirre, momentos antes de intervenir en la Asamblea General de Ibercaja, donde se aprobaron las cuentas de 2005.

Además, los consejeros de la entidad han conocido en el transcurso de la sesión otros proyectos iniciados por la Caja, como la elaboración de una Memoria de Responsabilidad Social Corporativa y la adhesión al Pacto Mundial de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y laborales, protección del Medio Ambiente y lucha contra la corrupción.

APOYO A LOS INMIGRANTES

Si en el ejercicio de 2005 la Caja gestionó 55.000 millones de euros en volumen de actividad, para este 2006 se prevé mantener este ritmo de crecimiento. En cifras, Aguirre estimó que se podría cerrar este año con un volumen de actividad de 67.900 millones de euros. El balance mantendrá un crecimiento acumulado del 58 por ciento en dos años desde el inicio del Plan Estratégico, que fijó la meta en el 70 por ciento para el trienio de vigencia.

Para alcanzar este volumen, se va incrementar el ritmo de apertura de oficinas. Si en 2005 ya se abrieron 64 oficinas y se llegó a todas las comunidades autónomas, este año se planea la apertura de otras 50 y cubrir todas las capitales de provincia, alcanzando el 76 por ciento de las previstas para el trienio que contempla en el Plan Estratégico.

Junto a este compromiso por llegar a mayor número de segmentos, la Caja mantiene su filosofía de apoyo a los inmigrantes, un colectivo que representa ya más del 8 por ciento de la población total. Un ejemplo que citó Aguirre fue que del total de nuevas libretas en 2005, el 16 por ciento tenían como titular a un ciudadano extranjero.

El director general incidió especialmente en el papel de los Recursos Humanos en el cumplimiento de los ritmos previstos. En 2005, se seleccionaron 390 personas: 223 con contrato indefinido y 167 temporal, sumando al final del ejercicio un total de 4.279 empleados, de los que el 97 por ciento están fijos. Además, hubo 711 ascensos a nivel. En 2006, la previsión es situar a la plantilla en torno a 4.500 personas, seleccionando a 250 empleados con contrato indefinido.

Franco se mostró optimista ante las perspectivas de futuro, pero puntualizó que "existen nubarrones". Con ello recordó la necesidad de controlar la inflación, que "nos está restando competitividad", advirtió. Como consecuencia, el déficit exterior de España es mayor que en otros países vecinos.

En un momento en el que la vivienda sigue siendo el mayor problema que percibe la sociedad española, el aumento de los tipos de interés es otro factor importante a tener en cuenta. En este sentido, Aguirre recordó que los tipos de interés están subiendo, lo que puede llevar consigo una ralentización del consumo. Sin embargo, matizó que este incremento de los tipos no alcanzará niveles muy altos. "No hay que ser alarmistas", añadió.