Considera esencial mantener una buena comunicación con las ONG para poder "corregir a tiempo" las dificultades que surjan
MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 80 o 90% de los esfuerzos de Inditex en materia de RSC van destinados a la mejora de su cadena de producción, "el gran caballo de batalla de las compañías textiles", señaló hoy el responsable de revisión de talleres de producción a nivel mundial del grupo Inditex, Indalecio Pérez Díaz, durante el II Congreso Nacional de RSC organizado por la escuela internacional de negocios Aliter.
A pesar de que la responsabilidad social corporativa es muy amplia, para las empresas textiles controlar a sus proveedores se convierte en el centro de la misma. Para su vigilancia, el representante de Inditex explicó que se estableció un Código de Conducta que se hace firmar a todos los proveedores.
Además, el Grupo sigue un control de los mismos a través de una tabla de puntuación de los talleres, cuyas notas oscilan entre excelente (letra A) y suspenso (letra D) pasando por las letras B (bueno) y C (aprobado). Los talleres con los que trabaja la compañía, explicó, obtienen notas entre 'bueno' y 'aprobado' y consideró que llegar a la calificación de 'excelente' es "muy difícil".
Para conseguir resultados, el Grupo evalúa también a todos sus comerciales y compradores a fin de ponerles metas para mejorar la cadena de producción, ya que son ellos quienes eligen los talleres. "Evaluar supone una implicación global en toda la compañía", consideró.
"NO DAR LA ESPALDA A ASIA"
El 50% de la producción de Inditex está en Europa pero reconoció que el Grupo "no quiere dar la espalda al mercado ni a Asia" y poder producir en esta zona, aunque destacó que el esfuerzo en RSC "tendrá que ser mayor". "África también puede ser un 'punto clave' en el mercado textil", agregó.
El objetivo de la compañía es por lo tanto "transformar" su cadena de producción y hacer que su control sea siempre continuo. "Nunca terminas de evaluar este tema. El coste de estar trabajando con malas fábricas es mayor que su beneficio", apuntó, tras reconocer que los talleres buenos son además mejores en calidad y tiempo de entrega de los productos.
Una de las formas que el Grupo tiene para controlar que los proveedores subcontratan la producción es la relación existente entre el número de trabajadores y el número de unidades producidas. Así, si el resultado es "imposible" pueden determinar que están subcontratando la producción, explicó.
Con respecto al diálogo del Grupo con las ONG, subrayó que mantener una buena relación con ellas les ayuda a corregir a tiempo las dificultades. La comunicación interna es otra de las apuestas del Grupo para conseguir que las políticas éticas se extiendan a toda la cadena de producción, concluyó.
