Actualizado 12/06/2006 18:53

RSC.- Jóvenes madrileños alzan sus voces contra el trabajo infantil a través del arte dentro de un programa de la OIT

La Confederación Empresarial de Madrid y Fundación Adecco apoyan este proyecto para reducir la cifra de niños trabajadores, 218 millones


MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Canciones, obras de teatro, poemas, programas de radio o graffitis en contra del trabajo infantil creados por jóvenes madrileños se han dado cita hoy en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) en Madrid, como resultado de la tercera fase del proyecto SCREAM (Defensa de los derechos del niño a través de la educación, las artes y los medios de comunicación), perteneciente al Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), de la OIT.

Son trabajos que han realizado diferentes colegios de la Comunidad de Madrid, que participan en esta iniciativa, y cuya finalidad es concienciar a los niños españoles de la situación en la que viven millones de niños en todo el mundo con métodos innovadores y creativos para hacer llegar a los adolescentes las injusticias que viven menores de su misma edad.

Después de todo un curso de trabajo, principalmente desde la asignatura Sociedad, Cultura y Religión, los adolescentes mostraron su compromiso con la erradicación del trabajo infantil y su seguridad de que "se puede combatir" y "juntos se puede hacer mucho ruido y luchar contra ello". En todo el mundo unos 218 millones de niños están implicados en el trabajo infantil, de los que 126 están expuestos a las peores formas de trabajo infantil, en condiciones que ponen en peligro su desarrollo físico y psíquico.

El programa SCREAM nace de uno de los fines principales del Programa IPEC de la OIT: la concienciación social sobre el problema del trabajo infantil. En el caso de España, la OIT viene desarrollando acciones de sensibilización en el marco de la Campaña 'Tarjeta Roja al Trabajo Infantil', donde entraría este nuevo programa.

SCREAM busca fomentar el conocimiento y la comprensión, por parte de los alumnos de edades comprendidas entre los 15 y los 18 años, de las peores formas de trabajo infantil en el mundo y en julio cumplirá tres años de andadura. En definitiva, su objetivo consiste en reforzar la función de los jóvenes como agentes de movilización social.

En esta tercera fase, que comprende las actividades realizadas entre 2005 y 2006, han colaborado 30 colegios de Madrid y se ha llevado a cabo un programa piloto de recaudación de fondos, que serán destinados a dos comunidades desfavorecidas de América Latina.

Después de la Comunidad de Madrid, el proyecto pretende extenderse a otras comunidades para el curso que viene, a partir de septiembre u octubre, meses en que comienza el nuevo calendario escolar. Así, la próxima será la Comunidad Valenciana y después llegará a Andalucía y Cantabria.

EL APOYO DE LAS EMPRESAS

La Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y la Fundación Adecco para la Integración Laboral estuvieron presentes en este acto, al ser entidades que financian una parte de esta iniciativa. El vicepresidente de CEIM, Jesús Martín Sanz, reconoció la labor de este proyecto para formar "futuros empresarios conscientes de los problemas sociales".

Desde la Fundación Adecco, su director general, Francisco Mesoneros, recordó la adhesión de su compañía al Pacto Mundial de Naciones Unidas, donde uno de los Diez Principios se refiere, concretamente el Principio número cinco, al deber de las empresas de apoyar la erradicación del trabajo infantil.

Además de este proyecto, la Fundación Adecco colabora con la OIT y la AECI en otras iniciativas realizadas en países donde trabaja. El más actual es el programa 'Empleo Juvenil', que ayudará a encontrar empleo a más de mil personas de países como Argentina, Perú y Colombia.

REDUCCIÓN DEL 11%

Según informó el director de la Oficina de la OIT en España, Juan Hunt, el número de niños trabajadores de entre 5 y 17 años pasó de 246 millones en 2000 a 218 millones en 2004, lo que representa un descenso del 11%. En el caso de los niños de esta edad atrapados en las formas más peligrosas de trabajo, se pasó de 171 a 126 millones, lo que equivale a una disminución del 26%, siendo ésta más acusada si se contempla la franja de edad de entre 5 y 14 años, llegándose así a una caída del 33%, explicó Hunt.

Por sexos, el problema del trabajo infantil afecta a ambos por igual, aunque quizá en mayor medida a los varones. Así, según los datos de la OIT, se calcula que hay unos 53 millones de niñas menores de 12 años que trabajan en el mundo, 20 de ellas en puestos muy peligrosos. Cuanto menores son las niñas, mayor es la tasa de trabajo entre ellas ya que "empiezan a trabajar antes porque no van a la escuela" pero, a medida que crecen "se quedan ejerciendo las tareas del hogar en la propia casa", añadió.

Por sectores, la agricultura emplea a siete de cada diez niños que trabajan en el mundo, mientras que el 22% están empleados en el sector servicios (venta, restaurantes, hoteles, transportes, etc) y sólo el 9% en el industrial, en el que se incluye la minería, la manufactura, la construcción y los servicios públicos (electricidad, agua y gas), según datos del IPEC.

En su informe 'La eliminación del trabajo infantil, un objetivo a nuestro alcance', la OIT destaca que en la región de América Latina y el Caribe es en la que se ha producido un "descenso más significativo". Aquí, se ha producido un descenso notable de casi dos tercios, pasando de 17,4 a 5,7 millones de niños trabajadores de entre 5 y 14 años en el periodo estudiado, lo que sitúa la tasa actual en el 5,1% del total de la población infantil de la región, según datos de la organización.

Asimismo, en la región de Asia-Pacífico, donde se encuentran la mayoría de los menores de edad que trabajan, también se ha registrado un leve descenso y se ha pasado de 127,3 a 122,3 millones, lo que representa aún el 18,8 del total de población de entre 5 y 14 años de esta región.

Por otro lado, la 'cruz' del informe la representa la región del Africa subsahariana donde el aumento de la población infantil en el periodo 2000-2004 ha venido acompañada de un leve aumento de niños que trabajan (de 48 a 49,3 millones) si bien estos representan ahora un porcentaje menor (26,4% frente al 28,8%).

Esta tasa supone la más elevada a nivel mundial y en este caso concreto una de las razones que explican esta situación es la alta incidencia del sida en la región, que deja a millones de niños huérfanos, empujándoles inevitablemente a trabajar para subsistir, él.