MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Cumplimiento del Protocolo de Kioto, orientado a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero ha comenzado operaciones dirigidas a apoyar y aconsejar a los países que están teniendo dificultades para cumplir con los requisitos establecidos en el Protocolo de Kioto, según informó esta semana la Convención Marco sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (UNFCCC, por sus siglas en inglés).
En este sentido, el jefe de la Secretaría sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, Richard Kinley, aseguró que un mecanismo de cumplimiento fuerte y eficaz de los acuerdos de Kioto "es clave para el éxito de la puesta en práctica del Acuerdo".
Por su parte, el director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Klaus Toepfer, manifestó su satisfacción por el lanzamiento de este nuevo sistema de apoyo al cumplimiento de Kioto entre los países con mayores dificultades.
Asimismo, indicó que tras este reciente anuncio "los beneficios del acuerdo deben ser legalmente vinculantes", ya que "de ello depende la integridad del Pacto y de sus provisiones, en particular la credibilidad de los mercados de venta de emisiones".
De esta forma, Toepfer añadió que con el refuerzo de este acuerdo el Comité de Cumplimiento del Protocolo "tiene el poder de determinar las consecuencias para los países que no están cumpliendo con los requisitos". Asimismo, apuntó que esta iniciativa ha sido diseñada con el fin de ayudar y aconsejar a los países y sobre todo a las empresas sobre la mejor forma de amoldarse a las exigencias del Protocolo.
El Protocolo de Kioto se puso en marcha en 1997, con la participación de 35 países industrializados y de la Unión Europea que acordaron reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero en un 5% respecto a los niveles de 1990, entre los años 2008 y 2012. Por este motivo, los veinte países miembros del Comité de Cumplimiento del Protocolo tratará de forma específica los casos de incumplimiento, así como el aumento de las exigencias para otros países.
Se trata, según Toepfer, de una necesidad urgente, ya que "los signos del cambio climático están a nuestro alrededor", como por ejemplo en el deshielo del Ártico y de los glaciares producidos por el calentamiento global. Es un fenónemo "real", dijo, y los objetivos de Kioto "son modestos y factibles", para conseguir reducir el impacto sobre la atmósfera de los gases contaminantes, en especial en países desarrollados.