Fatiga, estrés, personal aduanero corrupto, falta de estacionamiento seguro, alojamiento o servicios sanitarios, algunas de las causas
MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Bajo el título 'El transporte terrestre internacional en la encrucijada', la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta en un nuevo Informe difundido hoy sobre los riesgos laborales a los que se ven expuestos los conductores y transportistas terrestes de rutas internacionales, relacionados con excesivas demoras en las fronteras, agentes de control fronterizo "ineficientes o corruptos", y vulnerabilidad ante las enfermedades de transmisión sexual como el VIH/sida.
En muchos casos, --destaca el Informe, elaborado con motivo de una reunión tripartita convocada en Ginebra para los próximos días 23 y 26 de octubre-- la escasa infraestructura, la ineficiencia en los trámites oficiales y los agentes fronterizos poco profesionales "afectan a las condiciones de vida y trabajo de los conductores internacionales al cruzar fronteras en todo el mundo, lo que además tienen un impacto económico negativo".
"En las carreteras y cruces de fronteras en Europa, África, América y Asia, temas como las políticas de visado constituyen obstáculos importantes para los conductores, e incluyen restricciones a su derecho a trabajar", explicó el experto en transporte de la OIT Marios Meletiou. "En muchos casos, el aumento en el coste del transporte causa además interrupciones en los ciclos de fabricación y entrega", agregó.
El Informe examina también las consecuencias económicas, laborales y sociales causadas por los problemas para la movilidad fronteriza de estos conductores internacionales y cita como ejemplo un reciente estudio estadounidense que demuestra que una infraestructura inadecuada "puede costar miles de millones de euros en bajas de la producción bruta y decenas de miles de puestos de trabajo".
TRÁMITES INTERMINABLES
Mientras que, por ejemplo, el período oficial de tiempo para obtener un visado Schengen válido en la Unión Europea en 2005 era de un promedio de cuatro días, el tiempo actual para conductores internacionales de autobuses y camiones provenientes de países fuera del Tratado de Schengen --como Kazajistán, Marruecos, Ucrania o Turquía-- varía de 1,5 días para un conductor turco a 31,5 para un conductor kazajo.
En África, los trámites de aduana son "un verdadero cuello de botella", según la OIT. El Informe explica que una operación aduanera promedio involucra entre 20 y 40 partes interesadas, 40 documentos y 200 elementos de datos, 30 de los cuales estaban repetidos al menos 30 veces. Además, de acuerdo con un estudio de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) sobre las condiciones laborales de los conductores de camión de siete países de África Central realizado en 2005, todos estos trabajadores "han experimentado demoras que van de dos a cinco días en el cruce de fronteras".
Además, "pagos no oficiales y abusos representan un serio problema para conductores, empleadores, Gobiernos y hasta para los consumidores", continúa el Informe. Los conductores y las compañías de transporte por carretera "absorben la mayor parte de los gastos, pero el Gobierno pierde derechos aduaneros sobre las mercancías, y los costes con frecuencia se trasfieren a través de la cadena de distribución a otras empresas y finalmente al consumidor".
A menudo, los retrasos durante los trámites de aduana son ocasionados por instalaciones fronterizas inadecuadas, que incluyen carencia de estacionamiento seguro, alojamiento, bienestar y servicios sanitarios, así como servicios de comida y bebida e instrumentos de comunicación.
Además, el estrés y el cansancio creado por los retrasos puede ser causa de accidentes de tráfico y víctimas mortales. "Estas indeseables condiciones de trabajo de los conductores internacionales tienen un efecto negativo en toda la sociedad", señala Meletiou.
El Informe también se refiere a la vulnerabilidad de los trabajadores de este sector a las enfermedades de transmisión sexual como elVHI/sida, lo que tiene un impacto en muchas otras personas en todas las zonas donde trabajan y viven.
De acuerdo con el Informe, si bien los Gobiernos tienen la principal responsabilidad para enfrentar la mayor parte de los problemas detectados, para mejorar la situación "también es fundamental la colaboración de empresarios y trabajadores".
"La afluencia de hombres y mujeres jóvenes en la industria es necesaria para mantener la sostenibilidad del sector y para responder al aumento de la demanda de transporte terrestre", destacó Meletiou.
Sin embargo, "tenemos que garantizar que las condiciones de vida y de trabajo de los conductores internacionales mejoren de forma constante y que este sector siga ofreciendo oportunidades laborales atractivas para trabajadores de todo el mundo".
