Actualizado 07/11/2006 13:06

RSC.- La OIT lamenta que sólo el 20% de la población mundial se beneficie de los programas de protección social

Los países en desarrollo deberían ampliar el concepto de seguridad social para abarcar las necesidades básicas de todos los trabajadores


MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Economía Informal del Sector de Protección Social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Emmanuel Reynaud, denunció que sólo el 20 por ciento de la población mundial "se beneficia de una protección social adecuada", mientras que más de la mitad "no está amparada por ningún régimen de protección".

En una entrevista realizada por la OIT en su último Boletín de noticias, Reynaud cree que, a nivel mundial, los sistemas de protección social "deben brindar una protección adecuada en un contexto de mayor incertidumbre en el mercado laboral y luchar contra la pobreza y la exclusión social para evitar los procesos de marginación o de desafiliación de una parte de la población".

"Esto significa, por una parte, concebir nuevas formas de protección adaptadas a la creciente movilidad de los trabajadores y, por otra, combinar políticas de inclusión social y dispositivos que garanticen unos ingresos mínimos", continuó Reynaud para quien "el problema se ha agravado debido a la proporción creciente de la mano de obra urbana que trabaja en la economía informal".

"Las prioridades se inscriben en una perspectiva de corto plazo y se refieren a la salud y a la compensación inmediata de la pérdida de ingresos. Pero más allá de las distintas opciones, la magnitud de las necesidades y la debilidad de los regímenes de protección en los países en desarrollo inducen a ampliar el concepto de seguridad social para abarcar las necesidades básicas como el acceso a la alimentación y al agua, a la atención de la salud, la vivienda y la educación", detalló el sindicalista.

Afortunadamente, los países en desarrollo han conseguido "extender" la protección social a las poblaciones no cubiertas, utilizando una amplia variedad de instrumentos como el establecimiento "de diferentes categorías entre los trabajadores, según sus necesidades, su capacidad contributiva y sus condiciones de trabajo y de integración". En Uruguay, por ejemplo, los trabajadores se dividen en tres categorías --de la construcción, domésticos e independientes-- con medidas específicas en cada caso.

AMPLIO ENFOQUE

El sindicalista también explicó que los programas actuales "se centran en los hogares pobres y condicionan la concesión de prestaciones en metálico a que los interesados sigan ciertos comportamientos o prácticas, como enviar asiduamente a los niños al colegio, acudir regularmente a los centros de salud y participar en programas educativos". "La idea es combinar una ayuda financiera inmediata con un enfoque de largo plazo, con el objetivo de mejorar la educación y la salud de las familias pobres", detalló.

Además, en alusión a la existencia de un tipo de 'fórmula única' en materia de política de protección social, Reynaud afirmó que "la situación que prevalece en el mundo actual induce a adoptar un enfoque más amplio respecto de la protección social a fin de satisfacer las necesidades esenciales para llevar una vida digna, por una parte, y potenciar la capacidad de las personas y favorecer su inserción social, por la otra".

"En todos los países que han experimentado un amplio desarrollo, la protección social no deja de evolucionar a la par de la sociedad y debe ser replanteada constantemente a efectos de ajustarse a la evolución demográfica, a los avances de la medicina, y a los cambios en la economía y en los modos de vida", indicó.

"Así pues, el problema de los países con poblaciones expuestas a inseguridad económica y social no es alcanzar la situación de otros países que podrían servirles de ejemplo, sino definir su propio camino, es decir, apoyarse en sus valores y sus conocimientos propios para implantar sistemas de solidaridad que se adapten a su situación y se correspondan con las prioridades que ellos mismos se hayan fijado", concluyó.