MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Senado aprobó ayer, con 130 votos a favor y 106 en contra, la toma en consideración de una proposición de ley, impulsada por el Grupo Popular, sobre medidas para mejorar la conciliación de la vida laboral, familiar y personal. La propuesta se fundamenta en iniciativas en el ámbito laboral, de la Seguridad Social y tributario, "reflejando un mayor compromiso de las Administraciones Públicas con las familias".
En concreto, esta iniciativa busca fomentar una nueva cultura de corresponsabilidad y favorecer una mayor participación de hombres y mujeres en el ejercicio de sus funciones en la familia como la crianza de los hijos.
Esta iniciativa, que se aprobó con la oposición del PSOE y Entesa, pretende incidir con mayor énfasis en los nuevos problemas de compatibilidad de las responsabilidades familiares y del desempeño de las actividades laborales y profesionales ha sido aprobada para su posterior debate parlamentario. Además, busca crear las condiciones más favorables para que las personas con responsabilidades familiares y, en especial, las mujeres, puedan incorporarse o reincorporarse fácilmente al mundo laboral.
En su defensa, la senadora PP María del Carmen Fúnez, destacó que "desgraciadamente" en los países occidentales las mujeres sufren desigualdad en materia de oportunidades para conciliar la vida familiar y laboral. "Todavía en España un gran número de mujeres asumen una doble jornada laboral, por un lado, la dedicada a sus tareas profesionales y, por otro, la destinada a atender a su familia", dijo.
En este sentido, explicó que esta proposición de ley --presentada en marzo de 2005-- requiere de la colaboración activa de los agentes sociales, principalmente a través de la negociación colectiva. Además, pone énfasis en la reorganización de los tiempos y usos sociales, y de los tiempos del trabajo en particular entre hombres y mujeres, favoreciendo un equilibrio entre ambos.
Según la senadora 'popular', una de las ultimas leyes aprobadas y desarrolladas en este ámbito en España fue la Ley de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral de las Personas Trabajadores --aprobada en 1999-- y que nació fruto del acuerdo con cientos de países, y para dar respuesta a la nueva realidad social española. Desde su aprobación se han incorporado más de 2,5 millones de mujeres al mundo laboral, pero que no disfrutan de las mismas oportunidades que los hombres.
"Desgraciadamente muchas mujeres sacrifican su vida profesional por el cuidado de sus hijos y de las personas mayores, y con esto no sólo pierde ella, sino toda la sociedad", según la senadora, quien recordó que "los poderes públicos son los que tienen que poner encima de la mesa las herramientas y los mecanismos que beneficien a la mayoría de españoles, aunque esto requiere de la colaboración de los agentes sociales".
En este sentido, criticó al PSOE por rechazar dicha iniciativa, ya que "cierra la puerta al diálogo", y no ha logrado mejoras para las mujeres en el ámbito laboral, porque la tasa de desempleo en España supera el 11 por ciento. "Es imprescindible hablar y debatir", dijo.
APOYO A LA INICIATIVA
Por su parte, el senador Jordi Casas (CiU) indicó que "merece la pena abordar este ámbito con entusiasmo, ya que queda mucho por hacer en este ámbito, aunque también se ha avanzado". No obstante, advirtió que "hay que tener cuidado" y abordar esta cuestión "en toda su extensión". "Al legislar la conciliación de la vida laboral y familiar también hay que tener en cuenta que las empresas son competitivas, y hay que evitar poner en peligro a estas entidades", según Casas, quién pidió un esfuerzo de sinceridad en el debate de la iniciativa.
En esta línea, también mostró su apoyo a la proposición de ley 'popular' el senador Víctor Bravo, del Grupo Nacionalista Vasco, al considerar que "es positivo la toma en consideración de proyectos de este tipo, aunque no se debe prejuzgar el fondo de las medidas concretas".
EL PSOE DICE "NO A LA FRAGMENTACIÓN"
Por su parte, la senadora Encarnación Ibáñez, del Grupo Socialista, rechazó la iniciativa del PP por "el objetivo que persigue, ya es una prioridad del Gobierno en el que se está avanzando intensamente". Además, destacó la necesidad de contar con el apoyo de los agentes sociales para lograr los cambios necesarios.
Ibánez señaló que esta proposición incluye modificaciones que afectan sobre todo al permiso de paternidad, a la organización del tiempo de trabajo, a la movilidad para facilitad una mayor adecuación al puesto de trabajo, entre otras, y que tiene objetivos "muy puntuales". En este sentido, destacó que "el PSOE dice no a la fragmentación y sí a la política global de conciliación".
Además, insistió que el Gobierno "está cumpliendo su compromiso electoral" para mejorar la conciliación de la vida laboral y profesional. En concreto, recordó algunas actuaciones que se han llevado a cabo en esta legislatura como el Plan Nacional de Acción para el Empleo, la declaración para el dialogo social, y los avanzados trabajos en la Ley de Igualdad y de Dependencia.
Por otro lado, la senadora María Burgués, de Entesa Catalana de Progrés, señaló que "la dimensión transversal del problema" requiere de un abordaje concreto a través de medidas práctica que mejoren la conciliación de la vida laboral y familiar. Asimismo, rechazó la proposición porque apuesta por la modificación de leyes importantes como la Ley del Estatuto de Trabajadores o de la Seguridad Social, entre otras.
En su opinión, esta iniciativa en algún apartado supone "un paso atrás" en materia de regulación del tiempo de trabajo, ya que no prioriza el importante papel de la negociación colectiva. Además, viene en un momento en el que ya se está trabajando, ya que el Gobierno tiene terminado el anteproyecto de la Ley de Igualdad de Oportunidades y está avanzando en otras actuaciones.