Actualizado 16/02/2006 16:05

RSC.- Suiza anuncia que añadirá a sus combustibles un 'céntimo climático' para cumplir con los compromisos de Kioto

Esta subida "a modo de ensayo", apunta el Gobierno, se compensará con la bajada del biogás, obtenido a partir de residuos


MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Suiza establecerá un 'céntimo climático' sobre el precio de todos los carburantes para poder cumplir los compromisos adquiridos tras su ratificación del Protocolo de Kioto, según anunció esta semana el presidente, Moritz Leuenberger, que explicó en un comunicado dirigido a la prensa local que "sin la aprobación de una tasa sobre los combustibles, Suiza no será capaz de respetar los compromisos en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero".

Con motivo de la celebración hoy del primer aniversario de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, Leuenberger recordó que su firma estableció el compromiso de reducir en el periodo 2008-2012 las emisiones de gases causantes del calentamiento global de la tierra en un 5,2% respecto de los niveles de 1990.

De acuerdo con el texto, Suiza debe reducir sus emisiones un 8% entre 2008 y 2012 respecto al nivel de 1990, recordó Leuenberger, que además ejerce funciones de ministro de Medio Ambiente.

En este sentido, explicó que para lograr ese objetivo "es necesario disminuir el 10% de las emisiones de CO2, que suponen el 80% de los gases de efecto invernadero emitidos en Suiza".

Por ello, apunta el comunicado, el Gobierno suizo ha decidido subir, "a modo de ensayo", un céntimo los precios finales de las gasolinas y gasóleos y, al mismo tiempo, bajar el del biogás, obtenido a partir de residuos. Además, pretende establecer una tasa de 35 francos (22,5 euros) por tonelada de CO2 emitida por los combustibles fósiles.

De no lograr el cumplimiento de sus compromisos medioambientales, Suiza se podría ver obligada a recurrir a la compra en el mercado internacional de derechos de emisión, "lo que podría resultar muy costoso y perjudicar la imagen del país en el exterior", según el presidente helvético.

Según las normas de este mercado, los países que no superen el máximo de emisiones puede vender a otros países o comerciar con esos 'derechos sobrantes', en el caso de que emita a la atmósfera menos toneladas de CO2 de las que tenía asignadas en un principio. En el caso del país alpino, éste "es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático", recordó Leuenberger.