RSC.- Tribuna de Expertos: Rachel Kyte, directora de Desarrollo Ambiental y Social para IFC

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 13 febrero 2006 13:07

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

"Sostenibilidad, una apuesta para el sector privado en economías emergentes"

La junta de directores de IFC (Corporación Financiera Internacional) pronto considerará nuevas políticas ambientales y sociales. Las normas sociales y ambientales que IFC aplica en sus proyectos de financiamiento son sin duda mejores y mucho más profundas que las normas de otras instituciones financieras internacionales en el mundo.

Palabras fuertes, lo sé, pero que se comprobarán con el paso del tiempo.

Durante el año pasado, ha habido un debate público sobre el esfuerzo de IFC por actualizar sus Políticas de Salvaguarda en un nuevo marco denominado Política y Normas de Desempeño de IFC sobre Sostenibilidad Social y Ambiental. En el primer tercio de 2006 IFC presentará las nuevas políticas a la Junta de Directores de IFC para su aprobación.

Con la actualización de estas políticas, IFC ha buscado aprender de la experiencia y diseñar nuevas políticas basadas en lo que verdaderamente es efectivo.

Estas Normas de Desempeño más profundas se han beneficiado sustancialmente de las consultas públicas y estamos seguros serán muy positivas para todos los involucrados: IFC, sus clientes, los bancos que han adoptado los Principios Ecuatoriales, las compañías y bancos que buscan normas internacionales a seguir y, lo más importante, las comunidades donde IFC trabaja para ofrecer oportunidades de desarrollo y para mejorar la calidad de vida de la gente.

IFC, la entidad del Grupo del Banco Mundial que promueve el desarrollo sostenible del sector privado en países en desarrollo, está adoptando con estas nuevas políticas un enfoque basado en resultados que integran las cuestiones ambientales y sociales en las operaciones comerciales de una compañía. Mejores negocios significan mejor manejo de riesgo, menos impactos y mejores resultados.

Nuestra experiencia indica que los resultados se obtienen si la compañía puede operar todos los aspectos de su empresa correctamente. IFC busca ayudar a las compañías a identificar los riesgos que son intrínsecos a su negocio y a manejarlos correctamente. No estamos solos en esto. Cada vez más instituciones financieras internacionales y locales buscan incorporar consideraciones ambientales, sociales y de gobierno corporativo en sus proyectos de financiamiento.

¿Por qué son las nuevas Normas de Desempeño de IFC mucho más profundas y mejores?

Primero, porque tratan cuestiones que nunca se abordaron previamente: salud y seguridad comunitarias; derechos laborales básicos definidos por la Organización Internacional del Trabajo; un enfoque más amplio de la biodiversidad; uso adecuado de las fuerzas de seguridad basándose en Principios Voluntarios de los EEUU y del Reino Unido: mecanismos comunitarios efectivos para hacer llegar preocupaciones o demandas; y viviendas adecuadas, entre otras.

Segundo, bajo el nuevo enfoque, las Normas de Desempeño de IFC buscan incorporar requisitos en los sistemas de administración de sus clientes, asegurando una evaluación ambiental y social integral, y requiriendo una participación comunitaria continua durante la vida del proyecto.

La redacción de una mejor política y la elaboración de excelentes evaluaciones ambientales y sociales por parte de expertos independientes no son suficientes. Los resultados de estas evaluaciones, así como el acuerdo prestamista-prestatario de cómo impedir o mitigar el riesgo, deben integrarse a las operaciones comerciales cotidianas para obtener resultados.

En el pasado, las políticas de IFC se centraban en los pasos del proceso: generando estudios, informes y evaluaciones que a veces podían terminar en un estante, lejos de las oficinas operativas. Los informes y evaluaciones no son menos importantes en las nuevas normas. Pero la nueva versión de las normas busca que las compañías sean claramente responsables de incorporar las evaluaciones ambientales y sociales en sus operaciones. Las compañías deben demostrar que tienen un sistema de administración sólido, resolver omisiones, y producir un Plan de Acción público que demuestre cómo las normas de IFC encajarán en ese sistema.

La influencia como acreedor está limitada y a menudo es de corta vida. El enfoque en los resultados hace que las normas sean mucho más sostenibles y pro-desarrollo. Por ejemplo, el objetivo ya no es cumplir con una cantidad mínima de reuniones con las comunidades afectadas y sólo durante la fase inicial de desarrollo del proyecto. El objetivo es que los clientes desarrollen una relación genuina y de largo plazo con estas comunidades, misma que permita un diálogo informado, abierto y continuo acerca del proyecto. En todos los proyectos pueden aparecer eventos inesperados. Las normas de IFC ahora exigen un proceso que permita participar con las comunidades a medida que las circunstancias cambian.

El objetivo es que diferentes proyectos alcancen resultados similares, incluyendo una mayor y más activa participación comunitaria. Un proyecto en el sector minero, por ejemplo, que se ubique cerca de comunidades rurales, exigirá más reuniones durante el desarrollo del proyecto y más consultas amplias y continuas que un proyecto de menor riesgo en una zona industrial que afecta a muy pocas personas.

Desde que terminó en noviembre el período de 60 días para reunir comentarios del publico sobre el borrador de las nuevas normas, hemos revisado con detalle las valiosas sugerencias que sin duda contribuirán a un mejor, mas claro y mas preciso, borrador final.

IFC tendrá nuevas normas que buscan indudablemente profundizar su misión. Como institución de desarrollo multilateral, IFC no solo buscará asegurar el cumplimiento de las nuevas normas en sus operaciones, sino también capacitar a las compañías clientes para que continúen con la adopción de estas normas, incluso después de que IFC se retire como acreedor o accionista. Éste será probablemente el resultado más importante.

Como entidad de desarrollo, IFC incorpora normas ambientales y sociales en todos sus proyectos de financiamiento. Cuarenta de los principales bancos en el mundo se han comprometido a adoptar las normas ambientales y sociales de IFC en todos sus proyectos de financiamiento con un costo de capital superior a 50 millones de dólares. A esta iniciativa se le ha denominado Principios Ecuatoriales. Estos bancos son responsables de aproximadamente el 85 por ciento de los préstamos para proyectos de financiamiento a nivel mundial.

Rachel Kyte.

Directora de Desarrollo Ambiental y Social para IFC en Washington DC

Contenido patrocinado