MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea podría sancionar a los países que se demoren en poner en marcha sus planes de Asignación de Derechos de Emisión de CO2 (PNA), destinados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero fijados para el segundo periodo del Protocolo de Kyoto, entre 2008 y 2012.
Según recoge la web de Planetark, la Comisión Europea sólo ha recibido una decena de iniciativas. El comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, Stavros Dimas, agradeció los esfuerzos de estos países y recordó a los restantes el cumplimiento del Protocolo.
El primer informe de la Comisión Europea sobre el cumplimiento por parte de los Estados miembros de sus compromisos para reducir las emisiones --y, en este caso, para comerciar con las que no se hacen efectivas-- se publicó el pasado mes de mayo con la conclusión de que los Estados miembros emitieron menos de lo programado, por lo que la CE estudia si hubo "sobreasignación" de licencias.
En términos generales, el informe de 2005 señala que 9.420 instalaciones en la UE emitieron más de 1.785 millones de toneladas de CO2, una cifra menor de los más de 1.829 millones de toneladas que estaban previstos en principio. En concreto, la UE emitió 44,2 millones menos de toneladas.
Consideraron que el hecho de que haya habido menos emisiones es en todo caso "una buena noticia para el Medio Ambiente" y apuntaron a que, a primera vista, existen distintos motivos por el que las empresas no emitieron tanto CO2 como estaba previsto.
Señalaron que puede ser que, efectivamente, las compañías hayan reducido sus emisiones; que los altos precios de la energía haya conducido a un menor consumo; que el invierno de 2005 no fue tan frío como, por ejemplo, los primeros meses de 2006; que, por el contrario, fue bastante lluvioso, por lo que hubo más energía hidroeléctrica, o que algunas instalaciones permanecieron cerradas por diferentes motivos.
Este documento contiene por primera vez datos de las emisiones de CO2 dentro del esquema de comercio, puesto que pertenece al primer año de aplicación del sistema, 2005, que forma parte de la primera ronda de funcionamiento, hasta 2007. Para este periodo, la UE fijó una media anual de emisiones de 1.829 millones de toneladas, que el año pasado resultaron ser excesivas.
